Varias movidas en el cine hollywoodense muestran lo que ya desde hace tiempo se sabía: que la famosa agenda de la “inclusión” forzada ha venido arruinando historias, sagas, franquicias cinematográficas, al ponerlas al servicio de ideologías basura que van contra la naturaleza humana misma, y se nos quieren imponer a la fuerza, a través de su estrategia de re-crear lo clásico y amado por el público, en vez de hacer ellos sus propias historias. Por lo tanto, llegaron al punto en que parasitaron y mataron algunas franquicias, y eso ha cansado al público en general.
Un ejemplo claro de la muerte de una franquicia, fue la última película de la saga Terminator, la cual enterró un éxito cinematográfico de décadas anteriores y la convirtió en una auténtica basura de historia, totalmente infumable, que mató las ganas de ver las anteriores. Fue un fracaso de taquilla. Basta ver los foros que se hicieron respecto a ella para encontrar toneladas de comentarios despectivos respecto a la misma.
De las movidas que se están dando, podemos empezar por comentar la salida de la argentina Victoria Alonso de la presidencia de Marvel, la cual: a. Admitió en público que no le gustaba el género de superhéroes. b. Hizo historias progre, lejos de los cánones originales de las sagas, con ideología de género, por ende con casi todos los hombres siendo “nerfeados” y reemplazados por mujeres “empoderadas” (“machificadas” se podría decir), e historias aburridas, pero llenas de “diversidad de género y raza” y discursos progre que terminaron siendo fracasos en taquilla.
Disney dañó sagas como “La guerra de las galaxias”, Pinocho, Peter Pan, La Sirenita, Mulán, etc., que se sabe que son productos simplemente horrendos y sin alma.
2. Puede verse ahora cómo una película como Mario Bross, está teniendo éxito y rompiendo la taquilla, al mismo tiempo que sufre un “virulento” ataque de críticos “progre”. Pero una cosa dice la crítica “especializada” esa que ha venido alabando las porquerías que han venido fracasando en taquilla y otra el público, que va con ganas de ser entretenido, no ideologizado, al cine y a consumir productos de entretenimiento.
Hay cansancio de lo progre, de lo ideológico, es una batalla cultural que solo ha venido teniendo progreso cuando utiliza la coacción de aparatos estatales y el dinero de gente como George Soros. Mientras tanto, el público habla a través de la respuesta que da yendo a consumir productos. Muchos que conozco han dejado el hábito de ir al cine y no ha sido por la pandemia, sino porque no quieren exponer a sus hijos a ese bombardeo. Otros que conozco prefieren poner canales retro, bajar series de internet, supervisar lo que ven sus hijos para que no se vean intoxicados por todas estas basuras.
Gracias a Dios al mismo tiempo en que ha crecido la cantidad de desperdicios tóxicos, también ha crecido la cantidad de alternativas para que la gente elija lo que consume. Es una batalla cultural, muchos frentes tiene, pero el ataque contra todo lo tradicional sigue dándose. Es más fácil destruir que construir. Ellos tienen su dinero, nosotros tenemos a Dios, nuestros principios, valores, testimonio, religión, y la capacidad de ser coherentes y alzar la voz para que no se nos acalle. Tenemos que elegir, porque el mal no se rinde. Dios con nosotros
Autor: Javier Gómez Graterol, religioso / periodista
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