Análisis

Javier Gómez Graterol: El 6 de septiembre es mi cumpleaños

Celebrar mi cumpleaños para mí es celebrar la vida, celebrar mucho que agradecer a Dios, celebrar logros, celebrar fracasos y el gran aprendizaje que me han dejado, pese al dolor que alguna vez me causaron y con ello, celebrar que he vivido en carne propia la veracidad de la afirmación de San Pablo en Romanos 8,28 de que Dios dispone de todas las cosas para bien de los que le aman.

Es celebrar bendiciones recibidas (familia, amigos, hermanos de la vida, etc., bendiciones materiales y espirituales, etc.), celebrar viajes realizados, celebrar superar etapas. Quien me conoce sabe que cada año, el día de mi cumpleaños es cuando cambio la foto de mi perfil en todas mis redes sociales, y no suelo poner una foto mía, sino una foto de algo que para mí es recordatorio de algo que en el momento estoy sintiendo que debo trabajar de mí, y por mí, ese año.

Es celebrar y agradecer, es recibir muestras de cariño de gente de los países en los que he estado, y en los cuales he dejado amigos que se toman unos segundos de su vida para recordarme, y dedicarme buenos deseos.

Celebrar y orar. Otra frase que podría decirse, no con orgullo, más bien con pena, que he constatado en carne propia es “donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia” (Romanos 520-21) a pesar de mis pecados, me asombra que Dios me siga llamando a servirle y a ser instrumento de su Amor para los demás.

Este nuevo año de vida lo inicio con una nueva etapa con un horizonte incierto, con cambios drásticos, pero abandonándome en Dios, eso sí, reiterando mi consagración diaria a la Santísima Trinidad, por medio de María, José y los demás santos a los que pido su intercesión.

Agradezco a Dios todo lo vivido, y por abrirme este nuevo ciclo: un nuevo año de vida que comienza, humanamente, esperando que sean muchos más, aunque poniendo en manos de Dios lo que me queda de vida y salud, que sólo Él conoce.

A usted, estimado lector(a), humildemente pido que en este día, si alguno de mis escritos le ha ayudado a reflexionar en algo, así sea para considerar que no está de acuerdo con lo que he dicho, que como regalo de este día ore por mí. Pido a Dios que me ayude a crecer en santidad, quiero entregarle mi pasado, con todas sus luces y oscuridades, y que me ayude a ser más digno de Él, para que mi paso por este mundo no sea en vano en cuanto a cumplir la misión que Él tiene para mí en su plan divino. Dios con nosotros

Autor: Javier Gómez Graterol, religioso / periodista

Artículos relacionados:

Javier Gómez Graterol, religioso / periodista: O el cristiano es radical, o le obligarán a serlo

Javier Gómez Graterol, religioso / periodista: La vida no es lo que esperabas

Javier Gómez Graterol, religioso / periodista: Javier Gómez Graterol: ¿Se puede negociar con Dios?

Recuerdan a Caro Acutis en su 30 cumpleaños: “Comprendió que la vida debe regalarse”

Javier Gómez Graterol, religioso / periodista: Javier Gómez Graterol: El secreto está en perseverar en Cristo