El día de ayer (martes) a las 15:00 con la presencia de una treintena de sacerdote, seminaristas de los dos seminarios mayores ubicados en Cochabamba (San Luis y San José), religiosos, religiosas y amistades se celebró una solemne eucaristía de cuerpo presente en el templo rectoral de Santo Domingo para darle, según la tradición cristiana, el último adiós a Juan Vössing.
De la sentida eucaristía participó el señor Peter Ziegler de Püttlingen, representante de la financiadora Aktion 33, quién llegó para los actos de entierro desde Alemania. La misa fue presidida por Mons. Leo Schwarz, Obispo Auxiliar emérito de la Arqudiócesis de Tréveris. Además, arribaron para despedir los restos de padre Juan dignas autoridades del Seminario Conciliar San Cristóbal de Sucre.
El presidente de la eucaristía expresó el saludo del Obispo de la diócesis de Tréveris a los acompañaron los ritos religiosos con ocasión al sentido fallecimiento de padre Vössing.
Mons. Schwarz, a su vez en las partes más sobresalientes de la homilía, dijo:
Para esta eucaristía se ha elegido el cántico de Zacarías, el mismo que proclamamos. Ciertamente exige mucha reflexión, que canta la vida del niño, Juan Bautista, padre Juan habló e imitó mucho de Juan, no con palabras sino con hechos. Confió mucho en la fuerza de la salvación. A sus 56 años de las cuales 34 años en Bolivia y 25 en su diócesis de Alemania.
Con tono, dolido decía: “El año 1962 acompañé a p. Juan durante muchos días de viaje por el mar. Al llegar a Bolivia trabajó en parroquias rurales de Chuquisaca”. Mencionó su vocación para acompañar a comunidades necesitadas desde lo básico para la vida hasta lo espiritual.
Como dice sacarías: sigan y preparen los caminos para el Señor. Su virtud fue el saber, refiriéndose al finado misionero alemán, escuchar y consolar a las personas afligidas. En los últimos días, me dijo que no se rendiría con su enfermedad.
En pocas palabras hizo referencia a su vasta misión, acompaño muchas vidas en Arco Iris y muchas comunidades. Miles de kilómetros recorridos a caballo.
Sacerdotes formadores, seminaristas y vecinos del Seminario San Luis fuimos testigos de lo que mencionó el Mons. Leo: “Los casos de miseria lo sacudían duramente y esto le desgastó”. Desde madrugada atendía, la misericordia le ha vencido a padre Juan”. Muchas veces por personas aprovechadoras de la generosidad de un hombre incapaz de decir, no.
El patio, los pasillos, la capilla del Seminario San Luis son testigos de sus predicaciones desde la vida de los santos que se lo manejaba con detalle y dejaba el mensaje para la vida de los que participábamos de las oraciones del Santo Rosario y de las Eucaristías que presidía.
P. Nicolás Velásquez, Rector del Seminario Nacional San José, al finalizar la eucaristía se encargo de decir las palabras conmemorativa.
Después de escuchar la homilía me queda decir de nuestro querido padre Juan, con unas pastillas que manejaba en su saco conseguía amigos, no para él sino para Dios. Hizo presente al Dios del buen Samaritano, su predilección fueron los huérfanos, jóvenes, niños… Pasó haciendo el bien y nada más que el bien.
A esto sumo el recuerdo de una persona que conoció por casi dos años que tras saber la muerte de inolvidable P. Juan, dijo: “ahora estará silbando en el cielo, las marchas o las música de su tierra natal”.
Biografía de padre Vössing
Hans Josef, nombre en lengua alemana, es hijo de Josef y Elisabeth, nace el 21 de noviembre de 1930 –que en 42 días cumplía sus 82 años de vida- después de nacer en Weissenthurm crece en en Neuwied Renania-Palestina. Concluye sus estudios de primaria y secundaria en 1950, desde el año 1950 al 56 realiza sus estudios para el ministerio sacerdotal en Tréveris. Se ordenó sacerdote un 17 de marzo de 1956 para la Diócesis de Tréveris.
Después de su ordenación su años de ministerios las cumplió durante 4 años como vicario parroquial en San Ambrosio, 2 años en Santiago Aose de Birkenfeld.
Después su espíritu misionero le trae a tierras latinas para llega a la Arquidiócesis de Sucre, siendo Obispo el Cardenal Clemente Maurer con quien firmó un contrato de misión por 8 años. Trabaja como párroco en Monteagudo, Muyupampa, Huacareta y San Juan del Piraí desde junio 1962 a julio de 1970. Tras concluir su contrato misionero retorna a su Diócesis de incardinación (Tréveris) como párroco en Puettlingen y Liebfrauen por 6 años. Liberado de su misión en su diócesis vuelve a Bolivia donde ejerce como párroco en Sopachuy desde finales de 1976 a mayo de 1991. Nuevamente retorna a su tierra de natal donde trabaja hasta el año 1998 en Grafschalt, San Esteban Leimersdorf y San Dionisio Ringen. El año 1998 nuevamente emprende su viaje a Sucre-Bolivia ya en condición de sacerdote jubilado para su diócesis y es nombrado capellán del Hospital Santa Bárbara de la ciudad de Sucre.
En diciembre del año 2001 llega a Cocahbamba y es nombrado director espiritual y confesor en el Seminario Mayor Arquidiocesano San Luis y el Seminario Mayor Nacional San José. En los últimos años colaboró pastoralmente en la parroquia Rectoral de la Catedral de Santo Domingo. Asimismo, continúan asistiendo al hogar de hérfanos Arco Iris en Sacaba y al Proyecto Yanapacuna.
Vida ministeriral del padre Juan
Como Ministro de la Palabra: dio clases de religión en escuelas y colegios donde fue párroco, formó catequistas y fue un discípulo y misionero de Jesucristo, Buen Pastor en su apostolado como párroco o capellán.
Como pastor y guía: ha sido responsable de la Pastoral Juvenil; formador, organizador y acompañó grupos de Iglesia; promovió vocaciones sobre todo en tiempos de escases de vocaciones sacerdotales y religiosas; su compromiso social fue marcado en él y resaltó su preferencia por los pobres, huérfanos, estudiantes, familias, niñas y niños. Asimismo, fue promotor de la pastoral educativa y de la salud apoyando a escuelas, internados y hospitales.
En su ministerio de santificación: la eucaristía ha sido fuente de su vida, padre espiritual y confesor en los seminarios y también en las parroquias.