José Pedro Castillo Terrones, candidato a la presidencia de Perú, -quien ha dado todas las muestras posibles de que su proyecto sigue y seguirá el mismo guión comunista de Venezuela, Argentina, Bolivia, Chile, etc., fabricado desde Cuba-, está, según encuestas (de las que no se sabe ni su metodología, ni quien las paga), con un alto porcentaje de probabilidades de ganar las elecciones.
Lo triste es que estos países donde está “arrasando” en popularidad el comunismo son países que estadísticamente hablando son de mayoría “cristiana” y, siendo que esta ideología venenosa es negadora de toda religión (salvo su prédica, que ha de seguirse con fanatismo cuasi religioso), esto debería llamarnos a la reflexión a quienes nos consideramos seguidores de Jesús. Si de verdad son países “cristianos” algo está fallando, en la puesta en práctica de esta identidad, que está llevando a sus “fieles” a seguir cantos de sirena.
Hacen falta más voces en toda Latinoamérica que se unan a advertir del peligro inminente: La más reciente fue la del padre Omar Sánchez, secretario general de Cáritas Lurín, quien ha denunciado haber recibido amenazas de muerte tras críticas que hizo contra el comunismo en una de sus homilías. Esperemos que no sea la única, sea escuchada, y Dios le proteja. Se anunció allá la reaparición de “Sendero Luminoso”, -grupo del cual el museo llamado Lugar de la Memoria (LUM) en Lima tiene registros de cuán nefasto es-, haciendo terrorismo a favor de Castillo.
Otro aspecto preocupante del Perú es el de la pandemia, que ha afectado la economía y la población por la cantidad de muertos que está dejando. Las zonas selváticas de allá están llevando la peor parte en esto. Si hay algo en lo que son buenos los comunistas es en convertir cualquier descontento en caldo de cultivo para estallidos sociales. Que lo diga Colombia que está pasando por eso, y también Chile, quien cedió, y ahora va a una constituyente (tal como Venezuela) ¿hay un conflicto? Ideologizarlo y sembrar odio no les falla.
Pareciera que muchos peruanos, -a quienes Torres les está vendiendo la expulsión de los venezolanos migrantes-, no están viendo el testimonio de tanto venezolano salido de su país, de los cuales hay menos del 1 % de su número en las cárceles, pero se les culpa a ellos de la inseguridad.
Dice la Biblia (lo he citado antes): “Un sabio dirigente educa a su pueblo; el gobierno de un hombre sensato es bien ordenado. Así como es el jefe así serán los ministros; así como es el gobernador de una ciudad así serán sus habitantes. Un rey sin sabiduría es la ruina de su pueblo; una ciudad prospera gracias a la inteligencia de sus jefes” (Eclesiástico 10, 1-3). Oremos para que peruanos y colombianos no cedan sus democracias, porque sino, tendremos un bloque comunista y narcotraficante perjudicando al mundo entero. Dios nos bendiga e ilumine.
Autor: Javier Gómez Graterol, religioso/periodista
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