Abrimos el año con la noticia de que España declaró legal pagar deudas con favores sexuales, dado el caso de una ciudadana que tenía una deuda con su excuñado de 15.000 euros y se dio el acuerdo, entre ellos, del pago en una forma tan creativa. Luego la mujer interpuso un recurso legal diciendo que se sintió “psicológicamente obligada”.
Hacer un acto así, más allá de lo risible que pueda resultar de entrada, abre la puerta a varios elementos e interrogantes: 1. Una abierta declaración de que el cuerpo pasa a ser una mercancía con precio. Si se puede pagar con favores sexuales ¿por qué no con órganos?
2. Una muestra de que a ese gobierno socialista (comunista suavizado) no le interesa la gente, la trata como mercancía y le pone precio, luego de criticar tanto al capitalismo.
3. La gran farsa que es el feminazismo: no se ha visto la primera protesta feminazi contra el hecho de que la dignidad femenina tenga precio.
4. Un espaldarazo indirecto a la prostitución: por ejemplo, ya existen las prepago, ¿por qué no pueden ellas negociar directamente con las instituciones en las que estudian sus cuotas, en especial con profesores por mejores notas. Los proxenetas pueden alegar ahora que, cuando secuestran a una mujer, le quitan su pasaporte y le dicen que ella tiene una deuda que debe pagar, pues es cierto. Y se me ocurren más casos, pero por cuestiones de espacio, no ampliaré más.
5. Un deseo abierto de que el ser humano pierda su dignidad, se vea a sí mismo como mercancía que luego puede desecharse. Después de todo, a un gobierno corrupto le interesa un ciudadano atomizado, de conciencia adormecida y sin principios.
6. ¿Habrá límites? ¿Puede una madre obligar a su hija a pagar una deuda? ¿Puede un cliente pervertido pedir el pago con un menor?
7. ¿Se podrán organizar subastas?
8. Ya de por sí la plataforma onlyfans ha desatado polémica, ahora habrá más plataformas de deudores.
9. ¿Los bancos podrán participar en el cobro de hipotecas?
10. ¿Se podrá hacer en el futuro como describía la Biblia eso de poner preso a alguien por no tener con qué pagar, pero con el añadido de podérsele demandar por no querer hacerlo con sexo?
11. La lógica de los valores absolutos, esos que trascienden las épocas y no están sujetos a modas queda hecha papilla. No es el hecho de legalizar algo que ya se hace porque ya se hace, es el hecho de que un entorno de límites difusos hace que lo más aberrante pueda llegar a legalizarse, como ya está pasando, y de paso empiece hasta a ser obligatorio.
Para el cristiano el cuerpo es morada del Espíritu Santo recibido por Dios, es en el cuerpo donde servimos a Dios, existimos frente a Él, y nuestro cuerpo influye y es parte de nuestro ser.
Toca orar muchísimo por nuestras autoridades, la agenda del nuevo orden mundial llegó para quedarse, y la arremetida contra las instituciones que defienden la dignidad humana, empezando por la familia tradicional están siendo vulneradas. La dignidad humana no tiene precio, el que haya un Estado decidido a ponérsela debería aterrarnos. Dios con nosotros.
Autor: Javier Gómez Graterol, religioso / periodista
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