Los 34 peregrinos bolivianos recibieron el cariño y la acogida de las familias polacas de la parroquia San José en Krupski Mlyn.
Monseñor Estanislao Dowlaszewicz, Obispo Auxiliar de Santa Cruz junto al P. Szymon Zurek, coordinador de la delegación recibieron a los peregrinos en el aeropuerto de Katowice.
“La peregrinación boliviana ha llegado a Polonia, estamos en el camino y los primeros pasos los damos en Krupski Mlyn donde la gente abre para nosotros junto con su párroco la puerta de la parroquia, las puertas de su casa y como ya sentimos las puertas de su corazón, que nos reciben como uno de los suyos y no como ajenos desconocidos. Aunque el idioma puede crear las barreras, pero las sonrisas, las miradas, el gesto y el corazón ya nos habla del amor de Dios derramado sobre cada uno de nosotros y ya produce frutos de amistad y cercanía”, expresó Monseñor Estanislao Dowlaszewicz.
En la parroquia San José, la delegación tuvo un acogimiento extraordinario de parte de las familias que prepararon la banda de música y recibieron a cada uno de los peregrinos con flores y mucho cariño.
La comunidad preparo un acto de bienvenida con la oración de agradecimiento por el tiempo que vivirán juntos los peregrinos bolivianos junto a sus familias polacas que los acogen.
Los anfitriones fueron el P. Stefan Jezusek, párroco y P. Sebastian Binkowski, Vicario, organizadores de la acogida de la delegación.
“La obra de Dios es grande y quiere reunir en nuestro país a los jóvenes del mundo entero.
Les deseo que pasen un tiempo bonito en colaboración con nuestra juventud polaca. Agradezco a todas las familias que están dando acogida y alojamiento para todos los peregrinos”, manifestó el señor Jan Murowski, Alcalde de Krupski Mlyn.
Así concluyó la primera jornada de la delegación en la Diócesis de Gliwice.
