Con una solemne misa, presidida por el Obispo de la Diócesis de Tarija y desarrollada la mañana de ayer en la Iglesia de San Roque, seguida de la primera procesión del Santo Patrono que recorrió las principales calles del centro tarijeño, comenzó la Fiesta Grande de Tarija, que durante un mes congregará a promesantes y devotos del Departamento y todo el país.
Pasadas las 11:00 de la mañana, al concluir la solemne misa en honor a San Roque, comenzó la gran procesión que fue encabezada por los promesantes chunchos multicolores, quienes salieron danzando al son del tamboril y la quemilla, por la calle General Trigo, de bajada hacia la plaza principal, anunciando el paso en procesión del Santo Patrono.
Tras una interminable fila de cerca de dos millares de promesantes chunchos, bajó de la Iglesia de San Roque, por la calle General Trigo, la imagen de San Roque, escoltado por los promesantes cañeros que formados en dos columnas, formaban un arco con la caña, instrumento típico de Tarija, considerado el más largo de mundo por sus características únicas.
Acompañaron la procesión, los líderes de la Iglesia Católica en Tarija, a la cabeza del Obispo de la Diócesis, el Párroco de San Roque, autoridades departamentales y municipales y la población tarijeña.
La promesa, un acto de fé que se hace por salud
La característica principal de esta fiesta es la fe y devoción que tienen al Santo Patrono, los promesantes y devotos no le piden riquezas ni bienes materiales, como sucede en otras fiestas religiosas de Bolivia, únicamente le piden salud, para si y sus familias, manifestó Mario Iraola, un promesante chuncho que lleva años bailando para el Patrón San Roque.
El promesante considera, que la promesa que se hace al Patrón san Roque, se debe cumplir, ya que san Roque, concede salud, no solo al promesante sino también a su familia, por eso el santo es considerado el Medico de Los Pobres.
Otros promesantes, que prefirieron no identificarse, manifestaron que la promesa al santo, es un acto de agradecimiento por el milagro de la salud, agregaron que en su propia experiencia fueron testigos de la sanación de sus dolencias y las dolencias de su familia, uno de ellos se animó a decir que incluso escucho de casos de enfermos graves, que no tenían cura para los médicos, y fueron sanados por la fe en el santo patrono.
Estas historias de fe y devoción, hacen que cada año miles y miles de promesantes participen manteniendo viva la tradición tarijeña de la fiesta de San Roque. La promesa no solo es para bailar como chunchos, sino también de tamborilleros, quenilleros, cañeros y alféreces.
Historia
La fiesta de San Roque es una tradición arraigada en Tarija desde hace más de 153 años, sus orígenes están en Europa con una fiesta que venera a un peregrino de Montpellier, Francia, que a pesar de ser noble y bien acomodado vendió sus pertenencias para darle el dinero a los pobres, se hizo santo después de ayudar a los enfermos con lepra, lo que lo llevó a contraer también el mal, recluyéndose en el monte, un perro de un hacendado de la zona le llevaba todos los días pan. Por eso en esta fiesta también se celebra el día del can, considerado el mejor amigo del hombre.
La vestimenta de los chunchos promesantes, hace referencia al atuendo de enfermos de lepra de Tarija en el siglo XIX, en años 1853 y 1859, en la comunidad de Lazareto se construyó un hospital para enfermos de Lepra, de ahí los que padecían el mal bajaban cada cierto tiempo a la ciudad y con una especie de flecha hecha de maderas y caña emitían un sonido estridente, que anunciaba la presencia de los enfermos en el pueblo, los tarijeños de aquella época dejaban pan y comida en la calle y se encerraban en sus viviendas, para evitar el contacto con los leprosos.
De ahí se rescata la vestimenta tradicional, con los pollerines, el turbante y la flecha, la cual fue adaptada tomando la vestimenta típica de los pueblos indígenas y elaborándolos de diferentes colores, con los cuales los promesantes chunchos acompañan hasta hoy al santo patrono en el desarrollo de la fiesta.
Programa de Actividades
Omar Flores, miembro del Comité de Festejos, hizo conocer las actividades que se tendrán durante un mes, en el que se destaca la visita del santo patrono a las diferentes iglesias de Tarija.
Desde la primera semana de septiembre, el santo junto a los promesantes chunchos visitarán las diferentes iglesias de Tarija. El martes 15 de septiembre será el encierro de esa fiesta religiosa.
Se desarrollarán actividades culturales, como el Festival del Canto y la Aloja, que este año tendrá su XVIII versión y se llevará a cabo los días 3 y 4 de septiembre.
También se tendrá la competencia Ciclística Campesina, San Roque – Chaguaya – San Roque, que se correrá el sábado 12 de septiembre, de la cual participan miles de competidores de Tarija y las diferentes comunidades.