En su primera misa como presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) y en ocasión de celebrarse los 50 años de esta institución, monseñor Óscar Aparicio rindió ayer tributo por todos aquellos obispos que dieron su testimonio de fe en este medio siglo y que hicieron su opción en defensa de los más pobres, e invitó a los católicos a seguir anunciando el evangelio y defender la vida y la verdad.
Aparicio hizo estas exhortaciones durante su homilía en la misa celebrada ayer ante una veintena de obispos (que por estos días se reúnen en Cochabamba), religiosos y feligreses, que llenaron el atrio de la Catedral Metropolitana.
“Hoy quiero decir ante mis hermanos obispos de Bolivia que me han dado su confianza para presidirlos, que somos herederos de un grupo de hombres de fe que buscaron agradar a Dios antes que a los hombres, y no dejaron de buscar un mundo más justo y verdadero a pesar de amenazas incluso contra su propia vida”, dijo a tiempo de resaltar los 50 años de la CEB.
Son “50 años con muchos nombres de personas, obispos que se han esforzado por ser imagen del buen pastor, y han sido testimonio de profecía en Bolivia, hoy los recordamos a ellos”, agregó a tiempo de mencionar al, hasta el viernes pasado, presidente de la CEB, el cardenal Julio Terrazas, quien por razones de salud no pudo estar presente en Cochabamba.
Aparicio agregó que personas como él “han dado testimonio profético en medio de situaciones difíciles en nuestro país, y han defendido siempre a los más pobres de Bolivia por amor a Cristo”.
El futuro
Sin embargo, el prelado pidió no mirar más el pasado, sino el futuro “que estimula nuestra fe”, que “nos impulsa a continuar anunciando el evangelio, defender la vida y la verdad y esto no para parecer frente a los demás, sino para las enseñanzas de Jesús nuestro maestro y señor (…) no buscar las alabanzas de este mundo, sino buscar el bien, la justicia y el progreso material y espiritual para nuestro pueblo”.
La 94 asamblea ordinaria de la CEB, que desde el miércoles pasado se celebra en Cochabamba, eligió a Óscar Aparicio, el pasado viernes, como su nuevo presidente, y anunciará las conclusiones de su encuentro mañana, en una conferencia de prensa en la casa Clemente Maurer. En la ocasión se tocarán temas sociales y políticos desde el enfoque de la Iglesia Católica.
“No hay sacerdotes”
Óscar Aparicio lamentó también, en su primera misa, la falta de vocaciones en los jóvenes, que estarían provocando la carencia de sacerdotes y religiosas en Bolivia. “Jóvenes, les invito el aceptar ese desafío, de seguir a Cristo y darle todo y para siempre”, dijo el prelado en ocasión de la Jornada Mundial por las Juventudes.
Aparicio deploró que actualmente vivamos en una cultura donde todo se tiene calculado, lo cual conduce a una crisis de fe, que a su vez conduce a una crisis de caridad.
“¿Será ésta una de las causas de que en Bolivia nos esté costando tanto y ya bastante contar con vocaciones a la vida consagrada? Queridos jóvenes, ¿serán capaces de confiar en Dios y aceptar un camino pleno de amor, como es la vida sacerdotal y religiosa?”, dijo.
El Obispo puso como ejemplo a la viuda del evangelio que dio como limosna sus últimas monedas o la viuda de Sarepta, que dio al profeta Elías sus últimos panes. “Nosotros damos un poco de tiempo, un poco de lo que tenemos, no acabamos de dar todo y para siempre, palabras que muestran actitudes de generosidad, una generosidad plena que contrasta con la cultura actual”, dijo.
“Por eso esa viuda pobre es un llamado fuerte a la conversión y a seguir a Jesús con radicalidad”, concluyó.