Más allá de las críticas que podamos formular sobre la reciente y, en cierta forma, sorpresiva apertura a recibir los transgénicos en nuestro país, debemos preguntarnos cuáles podrían ser sus consecuencias sobre nuestra biodiversidad.
Algunos estudios sugieren que las plantas genéticamente modificadas podrían transmitir los genes a su descendencia y eventualmente entrecruzarse con poblaciones silvestres, o incluso con poblaciones de aquellas especies consideradas sus parientes silvestres. La pregunta es: ¿qué sabemos de los posibles efectos de los transgénicos sobre las especies nativas o los hábitats naturales donde crecen? Muy poco, quizás nada.
Bolivia es considerada como uno de los siete principales centros de origen de plantas domesticadas del mundo. Sólo como ejemplo, la papa es oriunda de los andes del Perú y Bolivia. En nuestro país existen 34 especies consideradas como parientes silvestres de esta especie. ¿Corren ellas algún peligro con la introducción de transgénicos? Probablemente no. El Art. 15° de la Ley de la Revolución Productiva Agropecuaria Comunitaria (RPAC) prohíbe la introducción de paquetes tecnológicos que involucren a especies de las que Bolivia es centro de origen; sin embargo, todo dependerá, como siempre, de que no se creen excepciones en el futuro.
Si la introducción de transgénicos está orientada a fomentar la industria de medianos y grandes productores de especies de importancia (p.ej. soya, arroz, girasol y, posiblemente, el maíz), es necesario considerar sus posibles efectos indirectos. Su resistencia a los herbicidas podría promover la expansión de la cada vez más amplia y excedida frontera agrícola. La deforestación y las quemas descontroladas son parte de este conocido escenario. Una vez más, el cumplimiento de la planificación territorial surge como una de las más fuertes estrategias para minimizar y controlar esta posible amenaza.
Si los transgénicos son una solución a los actuales o futuros problemas de seguridad alimentaria, es un tema sugestivo y de debate. En términos de conservación de la biodiversidad, sus posibles impactos ciertamente dependerán de las características de cada especie, los sitios donde son actualmente cultivados y sus posibles efectos indirectos.
En ese sentido, es necesario promover una fuerte investigación sobre el impacto del uso de los transgénicos y, ciertamente, es aún más importante conocer si existirán o no efectos negativos para la salud de nuestros habitantes.