Papa Francisco:
Bendito el que viene en el nombre del Señor, nosotros lo bendecimos desde la casa del Señor, con las palabras del salmista, expreso la alegría y gratitud de la Iglesia de Santa Cruz de la Sierra, del querido Cardenal Julio Terrazas desde su lecho de dolor y de todo el pueblo de Bolivia aquí reunido por la presencia de Su Santidad entre nosotros.
Le bendecimos Papa Francisco porque como mensajero del perdón, la reconciliación y la paz en el mundo entero ha promovido el jubileo del año de la misericordia, nos adherimos gozosamente a su convocatoria para ser testigos del rostro misericordioso del Padre en nuestra realidad que necesita reconciliarse y sanar tantas heridas abiertas, desterrar rencores, superar divisiones y extirpar la práctica corrupta y parcializada de la justicia.
Nuestro país busca una nueva fisonomía que sea expresión cabal de su identidad objetiva y profunda conforme a sus raíces históricas espirituales y culturales que abrace todo lo que ha vivido para que Bolivia sea una casa común para todos en el verdadero respeto por las diferencias en la complementariedad armoniosa y fecunda de las diversas culturas indígenas, mestiza y criolla y en el cuidado del don de la creación y la vida humana auspiciado por Su Santidad en la profética encíclica Laudato Si.
Le bendecimos Papa Francisco por haber abierto a todos los sectores del pueblo de Dios, la consulta sobre el Sínodo de la familia que busca redefinir la vocación y misión de la misma en la Iglesia y en el mundo contemporáneo. La familia primera y básica forma de comunión entre las personas, además de amenazas de tipo social y cultural como la falta de trabajo, la migración y el machismo presentes en nuestro país, experimenta problemáticas inéditas hasta hace unos pocos años, que atentan a su identidad y su estructura maestra.
Aguardamos con esperanza las indicaciones del Sínodo para anunciar el evangelio de la vida y del amor a las familias, en particular a las que viven en situaciones de dolor y división.
Le bendecimos Papa Francisco porque su testimonio nos anima a un camino de conversión y renovación en la alegría del Evangelio, a ser una Iglesia en estado de misión que sirve al Señor con gozo en búsqueda de los alejados, de los que no conocen a Cristo y cercana a los pobres y a los marginados de la sociedad mercantilista y de consumo.
La entrega de las cruces misionales que Ud. Santidad bendecirá en unos momentos pone en marcha a la Iglesia de Bolivia y de todo el continente hacia el V Congreso Americano Misionero que esta Arquidiócesis tendrá la gracia de hospedar el año 2018 y que será un fuerte incentivo para la evangelización en el hoy de nuestros pueblos.
Le bendecimos Papa Francisco porque está revelando el rostro joven de la Iglesia de Cristo que devuelve confianza y fascina a todos, en especial a los jóvenes. Confiamos que nuestra juventud se deje cautivar por Cristo y le siga con generosidad gastando su vida por el Evangelio.
Le bendecimos Papa Francisco porque ha querido celebrar esta Eucaristía de Inauguración del V Congreso Eucarístico Nacional a los pies del Cristo Redentor, monumento elevado en el mismo lugar donde hace 54 años se celebró el IV Congreso haciéndonos evocar en la vida de la Iglesia, la preeminencia de la Eucaristía, pan partido para la vida del mundo.
Por último aseguramos con filial devoción al sucesor de Pedro principio y fundamento visible de la unidad de la Iglesia, nuestra sincera comunión y nuestra total adhesión a su misión pastoral y le pedimos que nos confirme en la fe, nos fortalezca en la esperanza y nos anime en la caridad.
Querido Papa Francisco, quiero hacerme el humilde portador de mi pueblo por el gozo y el ambiente de fiesta del que todos estamos inundados para asegurarle nuestras oraciones fervientes al Dios de la vida, agradecidos por el don de elegir a Bolivia entre los países de su primera visita pastoral a América Latina y porque gracias a esta predilección, el Señor nos ha visitado para iluminar y guiar nuestros pasos por el camino de La Paz.
Y ahora Padre Santo le pedimos que Usted nos bendiga a todos los aquí presentes y a toda Bolivia.