En nuestro acelerado retroceso al Socialismo Katarista, no me sorprendió leer en un periódico la propuesta de un dirigente campesino de proponer una ley que suprima la Navidad en nuestro país para romper el “colonialismo”.
Como soy un “cuento-kepi” me apresté a dirigirme a mi Niño Dios con el mencionado chisme para que no le trajera ningún regalo navideño al malvado proponente de esa idea a quien también debería negársele el derecho al aguinaldo navideño, y cuando me aprestaba a formular mi denuncia, timbró el teléfono y acudí a la llamada.
— ¿Podría usted comunicagme con mi sobrino Paulino Huanca, a quien cuando era chiquito y gubiecito le llamábamos von Paulus?
— Hablas con Paulino Huanca, mi querida tía Clothilde von Karajan Quiroga.
— Te llamo muy fastidiada porque el sábado pasado la televisión eugopea informó que en Bolivia, nuestro queguido país, un dirigente campesino había propuesto suprimir la Navidad mediante una ley.
— Conocí la noticia tía Clothilde, pero no le di ninguna importancia, porque desde hace algún tiempo se dicen en nuestro país muchas tonterías, como las que dijo este dirigente campesino que lleva un nombre muy español como es Pedro Calderón, como nuestros gobernantes Evo Morales y Álvaro García Linera que han inventado el Socialismo Katarista y quieren hacernos retroceder a las épocas del Incario, más o menos al Siglo XV después de Cristo.
— Así que ese dirigente campesino se llama Pedro Calderón de la Barca y lleva el mismo nombre y apellido que el famoso dramaturgo español que nació y murió en el siglo XVII.
— No sé si este dirigente campesino será de la Barca o de la Balsa de Totora, pero resulta homónimo del autor de “La vida es sueño”.
— Yo no quisiega que se suprima la Navidad en Bolivia porque es una fiesta casi universal y en Alemania es una fiesta muy hermosa. ¿Te acuegdas de la Navidad que pasaste con parte de tu familia en casa de mi tío Uli Salfrank? Siempre celebramos la Navidad y a nadie impogta que Jesús fue un niño judío y de padres judíos.
— Así es tía Clothilde, yo estoy seguro de que la Navidad no será suprimida en Bolivia porque también tendrían que ser suprimidas las fiestas de Carnaval que se originan en culturas extrañas, y si Carnaval fuera suprimido Bolivia desaparecería, porque a los bolivianos nos gusta mucho bailar. ¿Estás de acuerdo, conmigo tía Clothilde?
— Claro que sí sobrino von Paulus: la Navidad no será suprimida ni en Bolivia, ni en Alemania, ni en ninguna parte, diga lo que diga el indígena Pedro Calderón.
