VII SIMPOSIO DE TEOLOGÍA INDIA
Ciudad de Panamá, 3-8 de octubre de 2022
MENSAJE FINAL
Convocados por el Equipo Asesor del CELAM en Teología India, nos hemos reunido en la ciudad de Panamá, del 3 al 8 de octubre de 2022, representantes de diversos pueblos originarios del Abya Yala, América Latina, y agentes de pastoral que acompañan dichos procesos. Participamos tres cardenales, varios obispos, un delegado del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, un exsecretario del Dicasterio para la Nueva Evangelización, sacerdotes, religiosas, laicas y laicos. Un grupo de estos agentes, que no pudo estar presencialmente, aportó su palabra vía Zoom. Además, participaron activamente, por medios electrónicos, incontables personas, pues el Simposio fue transmitido por las diversas redes sociales del CELAM y de la Conferencia Episcopal de Panamá.
Nos congregó el tema del “Espíritu Santo y Pueblos Originarios”, con el objetivo de “Proseguir el camino de profundización de los contenidos doctrinales de la Teología India, para avanzar en su clarificación a la luz de la Palabra de Dios, del Magisterio de la Iglesia”, y la sabiduría de los pueblos. Las palabras del Papa Francisco: “Estamos haciendo camino juntos” y “no le cortemos las alas al Espíritu Santo” (QA 69) resonaron en el acto inaugural y fortalecieron desde el inicio el ambiente de acogida fraterna, respeto mutuo, actitud de escucha, apertura al diálogo y encuentro sinodal entre los participantes.
Teniendo al Espíritu Santo como protagonista de la vida y misión eclesial (RM 21), constatamos que hemos caminado junto a los pueblos originarios haciendo procesos, compartiendo y enriqueciéndonos mutuamente con la vivencia de sus espiritualidades. Las experiencias compartidas en torno a la vivencia concreta del Espíritu Santo en la vida cotidiana de los pueblos indígenas nos han permitido beber también de la sabiduría de las abuelas y los abuelos, de las ricas narraciones y tradiciones orales, valorando no sólo las “Semillas del Verbo”, sino especialmente cosechando los abundantes frutos que el Espíritu Santo hace germinar en el corazón de los pueblos originarios, porque “el Espíritu sopla donde quiere y como quiere” (Jn 3,8).
Con esta experiencia de profundización y discernimiento, compartimos a nuestros pastores, a los agentes de pastoral y a todo el Pueblo de Dios algunas de nuestras reflexiones:
La presencia y acción del Espíritu Santo en la historia de los pueblos originarios es la base de su sabiduría, e incide en las manifestaciones de los más altos ideales que engrandecen la dignidad humana y la orientan a Cristo (LG 17), de tal forma que los dones y carismas del Espíritu impulsan diversas expresiones culturales y espirituales. Por ello, sentimos una nueva llamada a conocer, profundizar, recuperar y valorar la experiencia de Dios manifestada de diversas formas en la cultura de estos pueblos y en toda la creación.
La vida y la misión eclesial se ven enriquecidas con nuevas personas, celebraciones, expresiones religiosas y métodos que ayudan a los pueblos originarios a una mejor comprensión y aceptación de la fe cristiana, y a la Iglesia le ayudan a mantener su compromiso de acompañar a los pueblos originarios (Asamblea eclesial, desafío n. 12) y a profundizar el Misterio de Dios.
A partir de las reflexiones, experiencias y celebraciones litúrgicas de estos días, enriquecidas con ritos propios de los pueblos, afirmamos que el Espíritu de Dios, como fuerza vital, les ha acompañado desde siempre, se ha manifestado y continúa manifestándose de distintas maneras en su espiritualidad-sabiduría-teología y vida. Creemos en el accionar de este mismo Espíritu que guía la vida y misión de la Iglesia. “Si nos dejamos guiar por el Espíritu más que por nuestros razonamientos, podemos y debemos buscar al Señor en toda vida humana” (GE 42).
Nos preocupa la realidad que viven varias comunidades y pueblos originarios al ser utilizados por los políticos para llegar al poder y luego desatendidos por los mismos; muchos viven sin los recursos necesarios y sin los elementos básicos de subsistencia; hay quienes son arrinconados en sus propios territorios, criminalizados por sus luchas, expulsados y forzados a migrar. Frente a estos proyectos de muerte y destrucción de los pueblos originarios y de sus territorios, recalcamos nuestro compromiso a favor de la vida humana y el cuidado de la casa común, acorde al proyecto de Dios Padre-Madre que quiere que sus hijas e hijos tengan vida y vida abundante (Jn 10,10).
Agradecemos la calidez y generosidad de la Arquidiócesis de Panamá, las voces de las mujeres indígenas y agentes de pastoral originarios, la acogida de la comunidad indígena Kuna Nega y la valiosa ayuda de las instituciones que han hecho posible este encuentro.
Exhortamos a continuar haciendo camino con la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
En nombre de los participantes,
Mons. Jorge Eduardo Lozano
Arzobispo de San Juan de Cuyo, Argentina
Secretario General del CELAM
Card. Felipe Arizmendi Esquivel
Obispo Emérito de San Cristóbal de Las Casas
Coordinador General del Simposio