Internacional

“No podemos dejarnos vencer por el desaliento”: Comisión permanente del Episcopado venezolano

La comisión permanente del episcopado venezolano reiteró su postura frente al evento electoral convocado para el próximo 6 de diciembre.

La Iglesia considera que esta actividad puede agravar la situación política que vive el país y está lejos de contribuir a la búsqueda de una solución democrática porque no ayudará a resolver los verdaderos problemas que enfrenta la población.

Los Obispos reiteraron su llamado urgente a la clase política y a las diferentes organizaciones de la sociedad civil, para que persistan en sus esfuerzos conjuntos para restablecer los derechos democráticos de la nación.

Igualmente, avalan la consulta popular propuesta en la línea del artículo 70 de la Constitución, según el cual el pueblo tiene pleno derecho a expresarse como un auténtico sujeto social empleando los canales legítimos que garantiza la carta magna.

Ante los riesgos que supone imponer un proyecto para implementar el denominado “plan de la patria” y el “estado comunal”, los Obispos invitaron a la ciudadanía a efectuar un discernimiento que los conduzca a buscar una solución justa, pacífica, democrática y concertada para y por todos los venezolanos.

No podemos dejarnos vencer por el desaliento. Al contrario, hemos de continuar haciendo todo lo posible y trabajar por la unidad, la paz y la prosperidad de la Nación, anteponiendo el bien común como prioridad a cualquier otro interés”, aseguraron.

Si bien los Obispos reconocen que el pueblo venezolano anhela un cambio pacífico de la situación, para lo cual quiere expresarse con el voto; el objetivo es que el proceso se desarrolle en condiciones justas, equitativas y de igualdad para las partes.

Al respecto advierten que separadamente, de espaldas los unos a los otros, sin reconocerse y aceptarse, cualquier resultado afianzará más la confrontación que la búsqueda sincera de solución en la que tengan parte todos.

Finalmente, como pastores del pueblo venezolano y en el contexto del Adviento que dispone los corazones para la Navidad, ratifican su compromiso, cercanía y acompañamiento hacia todos. “Hacemos nuestras sus alegrías y asumimos también sus sufrimientos, angustias y desolaciones”.

Fuente: CELAM