Análisis

Nataly Carrasco Vaca: Esperamos al Papa con alegría

“La Revolución del amor comienza con una sonrisa”, decía la Madre Teresa de Calcuta a sus amadas hijas, como llamaba a las hermanas Misioneras de la Caridad cuya congregación nació en Calcuta, India y se extendió por más de 133 países, entre ellos Bolivia.

En el rincón más necesitado donde existe: sufrimiento, pobreza, enfermedad e injusticia ahí están ellas, las siempre alegres hermanas Misioneras de la Caridad de la ciudad de El Alto, trabajando por la salvación y santificación de los pobres y de toda persona que no teniendo a nadie necesita una atención y sanación espiritual.

El Papa Francisco en muchos de sus mensajes, ha exhortado a los fieles cristianos católicos a servir al prójimo con alegría y justamente así es como las seis hermanas Misioneras de la Caridad del Hogar “María Reina de la Paz” ubicado en la zona San Felipe de Seke de la urbe alteña, se preparan para la visita del Sumo Pontífice.

La Hermana Mary Pol con una enorme sonrisa en el semblante que contrastaba con lo tenue y cálido de su voz dijo “Todos los días oramos constantemente acompañadas de los ancianos para que la visita del Papa Francisco traiga justicia y paz al pueblo boliviano. Para que todos sintamos la presencia de Jesús a través de él en nuestras vidas.”

“Vivimos de la Divina Providencia y atendemos a 32 abuelitas y 31 abuelitos con humildad y amor siguiendo el ejemplo del maestro Jesús” explicó la religiosa que extendió sus manos en señal de alabanza al Creador.

El día de la visita de Francisco a la ciudad de El Alto, no podrán asistir todas las hermanas a su recibimiento por el delicado estado de salud de algunas de las personas que se encuentran a su cuidado, pero aun así continuarán con sus plegarias por todas las familias de Bolivia, con alegría y devoción.