“Todos somos polvo y en polvo nos convertiremos, todos tenemos que convertirnos dice el sacerdote, poniendo la ceniza y repite conviértete y cree en el Evangelio”, afirmó ayer el Obispo de la Diócesis de Oruro, Monseñor Cristóbal Bialasik, al celebrar el miércoles de ceniza.
La autoridad eclesiástica de Oruro señaló que esta fecha se recuerda el primer día del tiempo de Cuaresma, que consisten en 40 días de preparación para la fiesta de Pascua.
“Miércoles de ceniza se llama porque comienza en miércoles y empieza el tiempo de Cuaresma y es de ceniza porque estamos poniendo a la frente de cada penitente en forma de Cruz, la ceniza. No es cualquier ceniza, es la ceniza que normalmente que se prepara de las palmeras que el año pasado se usó en el Domingo de Ramos y estas palmas y ramas tienen que ser quemadas y estas cenizas se pone en la frente de cada fiel para recordarle que todos somos polvo y en polvo nos convertiremos”, aseguró.
Argumentó que el tiempo de Cuaresma que se inició ayer, es el tiempo de cambio. Si la persona falló en su vida, tiene que confesarse y acercarse a Dios, vivir su palabra y cambiar su vida respetando al prójimo.
“La fe como Santiago Apóstol nos dice, sin las obras es la fe muerta, entonces, esto es lo que tenemos que hacer, ser caritativos, respetuosos. El profeta Ezequiel decía, el corazón de piedra, debemos tener un corazón de carne, lleno de amor, de entrega, de servicio y dando la esperanza a nuestro pueblo, este tiempo de 40 días es de preparación para la fiesta de Pascua, es un tiempo donde meditamos, reflexionamos sobre el sufrimiento y la muerte de nuestro Señor Jesucristo”, aseguró.
Indicó que los 40 días representa a los 40 años que caminó el pueblo de Israel, después de haber sido liberado por los egipcios, durante su paso por el mar rojo y el desierto para llegar a la Tierra Prometida.
“Por eso tenemos 40 días y cada día es como un año. El Señor también estaba preparándose para comenzar la misión y lo hizo en el desierto. El primer domingo de Cuaresma que es este domingo, lo llamamos domingo de tentación donde estamos recordando estos momentos cuando el Señor estaba en el desierto, el demonio se le acercó y tentaba al Señor, por eso es el tiempo de deja el pecado, la muerte y comenzar la vida, purificándonos el pecado y todo lo que es malo en nuestra vida y comenzar una vida nueva en el Señor”, explicó.