Homilía de Mons. Giambattista Diquattro, nuncio apostólico de Su Santidad el Papa Francisco en Boliva, realizada en la capilla de la Nunciatura Apostólica.
Texto de la homilía
Invitaban a Matatías a ser el primero, puede ser que así el podía quedarse jefe también reconocido por el rey Antíoco. Insinuaban que no había otra solución: “lo han hecho todas las naciones”. Sugerían que esta actitud podría extender privilegios a toda su familia: “tú y tus hijos serán contados entre los amigos del rey… y verán honrados… con plata, oro y muchas dádivas”.
Todos estos argumentos no tienen ninguna consideración a Dios, ni a la Alianza, menos a la Ley de Dios. Se trata de discurso de personas ateas. Se trata de idolatría porque se pide y se exige ofrecer sacrificios paganos.
La respuesta de Matatías es perfectamente coherente con su fe. Matatías en su discurso pone al centro a Dios: “no nos desviaremos de nuestro culto”, confirma la fidelidad a la Alianza: “nos mantendremos fieles a la Alianza de nuestros Padres” y manifiesta la prioridad de la Ley de Dios sobre la ley del rey Antíoco: “el Cielo nos libre de abandonar la Ley”.
El celo de Matatías se propaga y su ejemplo contagia a muchos judíos: “amantes de la justicia y del derecho”.
El salmo responsorial nos habla de la “convocación” de Dios. Antíoco con sus órdenes había convocado a todas las naciones para dominarlas nos dice la primera lectura. El “Dios de los dioses” convoca a toda la tierra desde siempre y para siempre para difundir y hacer resplandecer su hermosura, para hacer resplandecer la hermosura de su justicia, precisa el salmo.
El evangelio de hoy, añade que no sólo Dios convoca a toda la tierra, más aún Dios visita con su mensaje de paz a todos sus hijos. En nuestro corazón debemos entender este mensaje de paz de Dios, debemos percibir al Señor que nos visita para hacer limpieza en nuestra vida; vaciarla de toda contaminación idólatra y pagana.
Tenemos delante de cada uno de nosotros dos caminos: el Camino que es Cristo y el camino del adversario del Señor: “el que va por el buen camino verá al Señor”.