Con una conmovedora celebración religiosa en memoria de las mujeres víctimas de feminicidio, ayer, el rector de la Catedral Metropolitana, Marcelo Bazán, pidió a la población “no ser cómplices” de la violencia y “denunciar”. Asimismo, instó a potenciar la fe y educación en el amor de Dios dentro las familias para evitar más sufrimiento. A la fecha la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), registró 15 casos de feminicidio.
“Debemos denunciar todo acto de violencia. Lo que es más duro, es pecado, no es el victimador ni la víctima sino el cómplice, el que ve la violencia y se calla”. Continuó recordando que los pilares para combatir aquello son “la fe que ayudará a disminuir la violencia intrafamiliar y la educación. Esta comienza en casa, en el hogar”. Bazán lamentó que las víctimas de feminicidios, en su mayoría, son mujeres jóvenes y los victimadores, generalmente, están influenciados por el alcohol. De igual manera, cuestionó a la justicia, la cual aseguró está “ciega, sorda, muda, parapléjica y en terapia intensiva”. Bazán inició la homilía recomendando a los niños y niñas del hogar “Lluvia de Ángeles” de la fundación Voces Libres, la cual promovió la celebración, “no levantar la mano a las mujeres, amar a Dios y dejarse amar por él”.
Concluyó recordando a los varones “que cada vez que ejercen violencia contra la mujer se acercan 100 metros al infierno”.