Con hambre, con sueño, con cansancio, pero con la alegría radiante de la juventu varones y mujeres uniformados con chalecos amarillos, son el elemento esencial para la buena realización del evento papal.
Por el recorrido de su santidad y sus alrededores, decenas de jóvenes ayudaban a los fieles en la ubicación de sus lugares o en el tránsito para ubicar a las personas donde querían llegar.
Aproximadamente, solo en Santa Cruz, mas de 12 mil jovenes sirven como voluntarios mientras Su Santidad se enuntra en Bolivia; dueño su principal labor la de ser seguridad para la libre circulación del Santo Padre, mientras se traslada a los eventos programados.
La prensa internacional reconoció la labor sacrificada de estos jóvenes, que al igual que la Jornada Mundial de la Juventud en Rio , fueron cimiento fuerte para la buena coordinación de la visita papal.
