Análisis

LA NOTICIA MÁS IMPORTANTE

Me encontraba merodeando por los alrededores de la Casa de Campo en Cochabamba, hermoso lugar con piscina y todo donde se realiza la Cumbre Social del Movimiento Al Socialismo, cuando mi colaboradora en la corresponsalía –mi infatigable comadre– me preguntó si los dos podíamos zambullirnos en las aguas tibias de la pileta aprovechando que los varios centenares de participantes oficiales se hallaban debatiendo acerca de la suerte de todos los bolivianos; su pregunta me pareció muy atrevida, añadiendo a mi observación que muchos masistas nos seguirían, distrayéndose de su trascendental misión.

Mi comadre cochabambina me hizo caso a regañadientes aunque no dejó de advertirme que yo había perdido la gran oportunidad de verla en bikini.

Mientras esperábamos con muchos periodistas la oportunidad de entrevistar a Evo y Álvaro, apareció una viejecita que me hacía señas para que me acercara a ella, le hice caso y al verla de cerca la reconocí, dándole un tierno abrazo y un beso filial pues se trataba nada más ni nada menos que de mi tía Encarna, la más anciana y querida de mis parientes.

Me preguntó qué hacía yo en ese local lleno de funcionarios del Gobierno y acompañado además, de una chola, respondiéndole que se trataba de una reunión muy importante para Bolivia y cuyas conclusiones serían “vinculantes”, término que no alcanzó a comprender y que yo me hallaba en función de periodista colaborado por una colega nacida en Quillacollo.

Mi explicación no convenció a mi tía Encarna quien me dijo en tono terminante: “Ya está bien de tonterías y de que pierdas el tiempo en reuniones inútiles, estando –como estamos– a 10 días de la Nochebuena. Ahora mismo te retiras de este local con tu colaboradora y te vas a La Paz que es la sede de tu hogar donde te esperan tus pequeños nietos para levantar el Árbol de Navidad y armar entre todos un lindo pesebre parecido al de Belén donde nacerá simbólicamente el Niño Dios hijo de María y de José.

Llamó a mi comadre y colaboradora y le dijo con firmeza: “Usted cholita de Quillacollo que colabora con mi sobrino periodista, deberá conducirlo inmediatamente a La Paz porque sólo faltan 10 días para que se produzca el hecho noticioso más hermoso e importante de la historia como es el nacimiento del Hijo de Dios encarnado en una virgen judía, el Niño Dios que dividirá la historia de la humanidad en dos: antes de Cristo y después de Cristo.

Antes de partir hacia La Paz conducido en mi moto Harley Davidson por mi transportadora oficial, mi tía Encarna dio sus encargos navideños a mi comadre cochabambina y dijo: “A partir de hoy escribirás sobre el milagro navideño en vez de estar en busca de noticias sin relieve histórico alguno como son las cumbres sociales y otras yemadas parecidas…”