El Miércoles de Ceniza celebrado ayer en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción La Catedral, marca el inicio de la Cuaresma, tiempo de conversión hacia Dios. El Obispo de la Diócesis de Oruro, Monseñor Cristóbal Bialasik, impuso la ceniza en la frente de los feligreses, como señal de luto y arrepentimiento.
“Este rito nos indica: acuérdate que eres polvo y al polvo volverás, esto nos recuerda la vida pasada y sobre la vanidad de todo lo terrenal, de las personas que no ponen su esperanza en el Señor; y hay una segunda fórmula, que indica: conviértanse y crean en el Evangelio, que nos subraya cuál es la condición indispensable para avanzar por la senda de la fe cristiana, se requiere un cambio interior real, y el acercamiento confiado en la palabra de Cristo, la Liturgia nos invita a morir para nosotros mismos y renacer para Dios, para la vida eterna; la ceniza es entonces el signo de luto y arrepentimiento”, expresó en la homilía Monseñor.
El Miércoles de Ceniza, inicia el tiempo de Cuaresma, en el que cada persona debe acercarse a Dios, y en la medida que nos acercamos a Dios, nos dejamos llevar por él, la vida es más hermosa.
“Por eso la Cuaresma es el llamado al cambio de nuestra vida, al regreso al padre, como el Hijo Pródigo, un tiempo de cambio de nuestras actitudes, un regreso a Dios padre, a quien debemos pedir perdón. La Cuaresma es una llamada vigorosa a la santidad, es un balance de salud espiritual, una revisión de vida que llevamos a lo más profundo de nuestro ser, nos lleva hacia Dios”, manifestó la autoridad religiosa.
Pidió al pueblo, que al acercarse a Dios se acerquen sí mismos, para poder cambiar de pensamiento, miramiento, palabras y obras, que es lo que indica la palabra clave del tiempo de Cuaresma.
“Una de las palabras centrales del Evangelio, es conversión, pero sobre todo no se puede tomar como resolución esta decisión –yo quiero convertirme-, es importante tener la intención, pero no es suficiente, tomar más bien la resolución de mirar a Jesús y dejarse llevar por él”, sostuvo monseñor.