A continuación presentamos la Homilía que el obispo Auxiliar de Cochabamba, Mons. Roberto Flock, pronunció este domingo en Capinota, Valle Bajo de Cochabamba, en ocasión de la toma de párroco del sacerdote Juan Carlos Cirilo Ledezma.
7º Domingo de Tiempo Ordinario
Nuevo Párroco, P. Juan Carlos Ledezma, San Pablo en Capinota
Queridos Hermanos,
Hoy celebramos la toma de posesión del nuevo párroco en su comunidad parroquial. Esperamos que esto sea una gran bendición para ustedes y también para él. Ustedes ya conocen al P. Juan Carlos Ledezma, por su presencia durante el último año. Espero que le den su apoyo, y que sean generosos para sostener su parroquia y al P. Juan Carlos.
Pedimos a su nuevo párroco que sea un auténtico pastor en bien de ustedes, en comunión con el Arzobispo, con sus hermanos sacerdotes, y a nombre de nuestro Señor Jesucristo. Que promueva el Plan Pastoral Arquidiocesano, con la colaboración y el testimonio de los demás agentes de pastoral, y coordinando siempre con las otras parroquias de la Vicaría Foránea. Que sea correcto y transparente en la administración de la parroquia y sus bienes.
Hoy la Palabra de Dios nos indica la meta que Dios tiene para nosotros. Moisés tenía que decir a la comunidad: “¡Sean Santos porque Yo el Señor su Dios soy Santo!” Parte de la tarea de su nuevo párroco es pedir lo mismo de ustedes. Dios no quiere un pueblo cualquier, mediocre, mucho menos entregado al vicio o a la maldad. Quiere un pueblo santo.
Jesús nos dice algo similar: “Sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo.” Muchas veces decimos que nadie es perfecto; lo recordamos para ser comprensivos con los defectos de los demás y para nuestra propia humildad. No somos perfectos; somos en realidad pecadores. Sin embargo, Dios nos llama a la perfección. No se contenta con el dominio del pecado. Y por eso, nos ayuda con su misericordia y con su gracia para que caminemos siempre adelante en su presencia.
¿En qué consiste esta perfección, esta santidad? Entre otras cosas, la Palabra de Dios hoy dice; “¡No seas vengativo; no guardarás rencor!” Imagínense si Dios guardara rencor por nuestros pecados. Imagínense si Dios quisiera vengar la crucifixión de su Hijo Jesús. Pero no es así: en la misma cruz, Jesús pidió perdón para sus verdugos. Lo hizo por amor a ellos, por su salvación. Lo hizo también para que imitemos su actitud.
De repente hay quienes piensan que las excesivas lluvias con las inundaciones, deslizamientos y pérdidas es un castigo de Dios por algo. Pensar así es tomar el nombre de Dios en falso. Como dice el Salmo hoy, “El Señor es bondadoso y compasivo, lento para enojarse y de grande misericordia.” Los problemas que enfrentamos por la naturaleza están relacionados con nuestra falta de respeto por ella misma. Necesitamos evitar toda clase de contaminación y pensar bien cuanto donde plantamos, construimos o alteramos las cosas.
Pidamos al Señor que nos dé buen tiempo, buenas cosechas y una vida sana. Pero que sepamos al mismo tiempo cultivar la tierra sanamente, para produzcan bien durante generaciones. Que sepamos también cultivar nuestros corazones sanamente y hasta santamente, para que durante generaciones podamos convivir en paz y dignidad delante de Dios.
Queridos hermanos, el Señor les bendiga, bendiga sus familias, bendiga su comunidad y que bendiga a su nuevo párroco.