El episcopado colombiano reiteró su “total desacuerdo” con el proyecto sobre eutanasia y suicidio asistido. Así lo hizo conocer el secretario general, Mons. José Daniel Falla Robles, durante una rueda de prensa.
El prelado, a través de un comunicado, expresó la “viva preocupación” del episcopado “por los abusos” a los que podría conducir la aprobación de este proyecto.
“No se ha dicho la verdad al país, los promotores le han ocultado reiteradamente a la opinión pública los graves alcances e intenciones de la propuesta”, se afirma en un comunicado.
También se denuncia que esta ley “defiende oscuros intereses ideológicos y económicos” ya que se está clasificando a la persona por su grado de productividad y no por sus cualidades humanas.
Mons. José Daniel Falla reiteró que la sentencia C-239 “no legalizó la eutanasia, sino que la limitó a despenalizar en el caso del enfermo terminal que con plena libertad y consciencia pida la terminación de su vida para evitar el dolor y el sufrimiento”.
En este sentido, denunció que el actual proyecto “establece motivaciones, criterios y procedimientos que contradicen los contemplados por el tribunal constitucional”, como es el caso del artículo quinto que pretender legalizar la eutanasia no voluntaria; es decir, aquella que no cuenta con el consentimiento del paciente.
También se menciona al artículo 2 del proyecto, que contempla una “exigua definición del sujeto pasivo”. En este artículo se amplia esta figura a pacientes que padezcan “grave lesión corporal”. Esto, advierte el episcopado, podría “dar origen a no pocos casos de eutanasia de ancianos y niños discapacitados”.
Finalmente el episcopado colombiano reiteró su rechazo rotundo a esta practica y reafirmó que nadie es dueño de la vida para decidir quien vive y quien no.