Los párrocos de los templos de la ciudad, desde hoy, a las 6:00, han repicado campanas convocando a la solidaridad del pueblo potosino para que haga llegar sus aportes en víveres y dinero a las diferentes parroquias de la Villa Imperial.
El vicario de la diócesis de Potosí, Marco Abascal, dijo que las puertas de las parroquias estarán abiertas para recibir los donativos que irán directamente a los marchistas que están en la sede de Gobierno.
Por su parte, el obispo Ricardo Centellas, dijo que el pueblo potosino está en su derecho de protestar por que así se lo hace en un Estado de derecho.
“El Gobierno tiene la obligación de escuchar, y nosotros, como iglesia, convocamos a un urgente dialogo, no puede sufrir tanta gente. Es increíble cómo se trasladan por el camino ancianos y niños en lo que pueden”, dijo.
