Este domingo, 25 de octubre desde la Basílica Menor de San Francisco en la ciudad de La Paz, Mons. Percy Galván, Arzobispo de la Arquidiócesis, destacó que todos están llamados a vivir el amor Divino que a diferencia del amor humano es “Eterno, Desinteresado y Salvífico”, agregando que “el amor a Dios se muestra en el amor al prójimo” y que la característica de este amor es “Primerear en el amor”, que significa tomar la iniciativa, ser el primero en amar, no esperar a que otro ame y para esto es necesario “conocer, aceptar y amar”, subrayó.
El mandamiento más importante es el amor
Mons. Percy Galván, Arzobispo de la Arquidiócesis de La Paz, explicó que el corazón del Evangelio se encuentra en este Evangelio, que presenta el mandamiento principal y el tema central de la fe cristiana que es el amor.
Comparte que se conocen más de 500 mandamientos y desde el libro del Deuteronomio se conocen los diez mandamientos, por eso se acerca a preguntar un doctor de la ley ¿cuál es el primer mandamiento?, Jesús responde: “amaras a Dios con todo tu corazón”, pero no un amor humano, amaras a Dios con todo tu cuerpo, con toda tu fuerza, con toda tu alma y con toda tu mente, remarca el Arzobispo
El amor a Dios se muestra en el amor al prójimo
Jesús une ambos mandamientos, que en el antiguo testamento se encuentran separados, por ello “el amor a Dios se muestra en el amor al prójimo”, señala.
“Estamos llamados a vivir el amor Divino”, asegura la autoridad eclesial a tiempo de explicar que este amor divino es: Eterno, Desinteresado y Salvífico.
Los Cristianos Católicos tenemos que primerear en el amor
Amor al forastero, a los extranjeros, amar a todos, pero sobre todo a las viudas, huérfanos y a quienes se encuentran solos, invita Mons. Percy.
El Arzobispo destaca que una de las características para amar es “primerear en el amor”, quiere decir tomar la iniciativa, ser los primeros en amar, no esperar a que el otro nos ame. Y para primerear es necesario “conocer, aceptar y amar” pidiendo comenzar por unos mismo, para luego poder amar a los demás. Reitera “seamos capaces de primerear, amar sobre todo a las viudas, a los huérfanos, a los pobres, a los que están solos”.
Fuente: Iglesia Viva