El máximo representante de la Iglesia Católica en Bolivia pidió a los devotos una conversión verdadera. Las celebraciones por el Domingo de Ramos convocaron a miles de feligreses
Domingo de Ramos, en el inicio de la Semana Santa, convocó a miles de fieles católicos a las celebraciones religiosas en las parroquias de la ciudad.
Una multitud rebasó la parroquia Nuestra Señora de Fátima para participar de la misa que ofició el cardenal Julio Terrazas, al extremo de que la celebración se realizó en la plaza Fátima y emocionó a los asistentes. El máximo representante del catolicismo en Bolivia llamó a la conversión verdadera y dio un mensaje especial a los jóvenes: no caer en la superficialidad y cultivar valores auténticos.
La multitud llenó la plaza Fátima, lo que obligó a cortar el tráfico en un carril del segundo anillo y en la avenida Grigotá. La misa, que se inició a las 8:15, se efectuó en un ambiente de mucha emoción por la presencia del cardenal. Apareció vestido con la tradicional casulla litúrgica roja y lució sonriente, con buen semblante y emocionó hasta las lágrimas a hombres y mujeres, que no dejaban de levantar sus palmas en un gesto de alegría por su presencia.
“Jóvenes, en medio de tanta inseguridad, de cosas pasajeras e inútiles, de tantas ilusiones, qué hermoso es que el Señor nos diga: ‘Hay que trabajar por el otro’, pero no con palabritas ni solo con una manifestación de vez en cuando, sino entregando la vida y entregando la vida en la cruz, porque solo a partir de la cruz viene la libertad”, dijo Terrazas, al reflexionar sobre el mensaje de la Pasión de Jesús, que dio su vida para hacernos libres de mente y corazón.
A propósito de la Jornada Mundial de la Juventud, que coincide con el Domingo de Ramos, el cardenal manifestó: “Qué mensaje desafiante trae la Semana Santa para los creyentes y, en especial, para los jóvenes: para que no se adormezcan en sus placeres, en sus búsquedas de fugas espirituales y morales, para que sean capaces de llenarse de valores que los lleven a entregar la vida. No a quitar la vida para ellos poder gozar de los bienes de la tierra”, reflexionó.
El pastor de la Iglesia también pidió a los fieles una conversión verdadera para que la Semana Santa “no sea solo un recuerdito de unos días”.
Refiriéndose a los niños dijo: “Nos hace sufrir que los maten antes de nacer y que los maten en las carreteras y calles, no podemos estar conformes con que los utilicen para llevar droga y en trabajos serviles”.