La Conferensia Episcopal Boliviana ha dado a conocer esta mañana un comunicado con motivo de la Canonización de los Beatos Juan XXIII y Juan Pablo II. En el comunicado se destaca este momento particular que vive la Iglesia Católica a nivel universal como un momento para renovar nuestra fe y fortalecer el espíritu.
“Sean santos como yo, el Señor, soy santo”
1 Pedro 1,16
La Presidencia y la Secretaría General de la Conferencia Episcopal Boliviana se unen al gozo de la Iglesia universal por el acontecimiento de la canonización de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II, que el próximo domingo, 27 de abril, serán declarados santos por el papa Francisco. Estamos seguros que este acontecimiento de gracia en el tiempo de Pascua que vivimos renueva nuestra fe y nos fortalece espiritualmente para seguir construyendo un pueblo en el que sus hijos e hijas no se cansen de cultivar la oración y relaciones fraternas basadas en la verdad, la justicia, la paz y el amor.
El reconocimiento de la vida de santidad de estos dos discípulos ejemplares de Jesús y pastores entregados de la Iglesia, los pone como modelos de vida ante el pueblo de Dios e intercesores por todos los que en este mundo se esfuerzan por llevar una vida de fe y fidelidad a Cristo.
Todos somos llamados a la santidad ya que es un estilo de vida propio de cada discípulo que quiere seguir a Jesús. Pero en algunos esa gracia de Dios ha dado frutos visibles y reconocidos que han hecho posible que hayan sido, incluso, estímulo y modelo para los demás.
Juan XXIII y Juan Pablo II han sido, en lugares y en tiempos diferentes, ejemplos de fe y paciencia, generosidad y amor a los demás, confianza en Dios y humildad; además de haber vivido una extraordinaria fidelidad y apasionada entrega a la misión que el Señor les encomendó.
Juan XXIII ha sido un pontífice atento a los signos de los tiempos, se atrevió a seguir la inspiración del Espíritu convocando el Concilio Vaticano II que ha marcado nuestra Iglesia con profundas y necesarias transformaciones para que la misión encargada por el Señor Jesús fuese más significativa y eficaz en la vida de los seres humanos del siglo XX.
Juan Pablo II ha impulsado el espíritu misionero en la Iglesia entera y nos ha contagiado un fuego extraordinario por la Nueva Evangelización, mediante una vida de gran amor y profunda fe en Dios. Ha sido, además, el primer papa que visitó nuestro país, impulsando a nuestra Iglesia y renovando nuestro gozo de ser católicos. Muchos de nosotros atesoramos recuerdos hermosos de los encuentros con él y todavía resuenan en nuestros oídos los encendidos mensajes de fe y caridad que pronunció en nuestro país.
Agradecemos al santo padre Francisco por esta iniciativa que nos ayuda a seguir, también nosotros, caminos de santidad e invitamos a la Iglesia en Bolivia a profundizar en la vida de ambos santos, conocer las enseñanzas que nos dejaron y pedir su intercesión. También solicitamos la ayuda de los medios de comunicación para que puedan dar a conocer el material que les estamos facilitando.
Animamos a todo el pueblo católico en Bolivia a vivir con gozo este acontecimiento de gracia, como oportunidad privilegiada en la propia experiencia de fe. Dios nos pide ser santos brindando lo mejor de cada uno para testimoniar su amor en medio de nuestros hermanos que más lo necesitan.
Que los nuevos santos Juan XXIII y Juan Pablo II intercedan por nuestra Patria Bolivia y todos sus habitantes.
Dios les bendiga.
Mons. Oscar Aparicio Céspedes
Obispo de la Diócesis Castrense
Presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana
La Paz 25 de abril de 2014