Cardenal Toribio P. Ticona, presidio la misa de exequias de Mons. Gonzalo Del Castillo (+) en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, en la Arquidiócesis de La Paz. Acompañaron el Obispo Castrense de Bolivia, Mons. Fernando Bascopé, Mons. Jorge Saldías, Obispo Auxiliar de La Paz, Hermanos sacerdotes de la Orden Carmelita y sacerdotes de la Arquidiócesis.
En la ocasión Cardenal Toribio, recordó a los fieles que la relación se da en tres niveles; con Dios papá, entre hermanos y con la tierra.
Dios papá, que quiere, ayuda y hace historia con cada uno de nosotros, esta relación está fundada en el amor.
La relación entre hermanos donde existe el amor del Señor, para vivir en una relación de perdón, entendimiento y unidad.
Con la tierra, “acuérdate que eres polvo y en polvo te vas a convertir”, subrayó el Cardenal para recordar que somos mortales. En este punto dijo ser el primero en sentir la muerte de Mons. Gonzalo del Castillo.
A su vez pidió reconocer que en el llanto y la tristeza, el Señor responde con esperanza: “Somos peregrinos, caminantes, el hermano Obispo ya está en la casa paterna, él ha ido a encontrarse con Él y allí está feliz”, aseguró para el consuelo de los presentes.
La autoridad eclesial hizo hincapié en que Dios preguntará “¿si hemos amado?” y no, si fuiste Cardenal, Obispo o sacerdote. Recalcó que “Si creemos en Dios, la vida no se termina con la muerte, al contrario, es un encuentro gozoso con nuestro papá Dios”.
Al finalizar su homilía encomendó a la intercesión de la Virgen del Carmen a su hijo Gonzalo, para que pueda encontrarse con Dios.
Los Obispos y sacerdotes bendijeron el cuerpo de Mons. Gonzalo y elevaron oraciones por su eterno descanso.
En la oportunidad también se dio lectura a la carta de despedida de los hermanos de la Orden de los Carmelitas Descalzos, a la que perteneció Mons. Del Castillo, “Sólo Dios Basta y vale la pena vivir sólo para Él”, concluía en la despedida Fray Carlos Medina, Carmelita Descalzo, Vicario Regional.
Al finalizar la Eucaristía los fieles llevaron el féretro hacia la Catedral Castrense “Nuestra Señora de Lujan”, donde será velado y enterrado.
Fuente: Iglesia Viva
