El domingo 1 de febrero a las 16:30 horas en la Catedral Metropolitana, la Vida Consagrada en Santa Cruz celebró su día. La Celebración Eucarística por la conmemoración de la XIX Jornada Mundial de la Vida Consagrada fue presidida por Mons. Estanislao Dowlaszewicz, Obispo Auxiliar y Responsable de la vida Consagrada en nuestra Arquidiócesis y concelebraron; Mons. Braulio Sáez, Obispo Auxiliar y el Vicario General de la Arquidiócesis de Santa Cruz, P. Ezequiel Pérez.
La iglesia de Santa Cruz agradece hoy día por tener 25 comunidades religiosas masculinas, 79 comunidades religiosas femeninas, 9 Institutos seculares (más de 500 personas consagradas.)
Atienden 30 hogares, 5 hospitales, postas sanitarias, varias guarderías, colegios, comedores populares, obras penitenciarias, y otras obras sociales más.
Homilía de Mons. Estanislao en la Celebración de la XIX Jornada Mundial de la Vida Consagrada
Queridos Hermanos y Hermanas de la Vida Consagrada de Santa Cruz.
La Jornada de la Vida Consagrada que la celebramos en la vispera de la Fiesta de la Presentación del Señor tiene en este año un carácter muy especial. Celebramosla en el tiempo de gracia que es el año convocado y dedicado por el papa Francisco a la Vida Consagrada con el lema : “La Vida Consagrada en la Iglesia de hoy. Evangelio, Profecía y Esperanza.”
Ha comenzado el Año de la Vida Consagrada en toda la iglesia y la nuestra también desde el 30 de noviembre de 2014 y se prolongará hasta el 2 de febrero de 2016. Es un evento para el bien de la Iglesia univeral. Como lo fueron y siguen siéndolo con muchos frutos – el Año Sacerdotal (2009-2010) y el Año de la Fe(2012-2013), convocados por el papa Benedicto XVI.
Cada convocatoria nos afecta de distinto modo a unos y a otros, pero nos implica a todos. Por eso ahora todo bautizado está llamado a dar gracias a Dios por la Vida Consagrada y a apoyarla como don para el Pueblo de Dios.
Con esta alegría y el dinamismo que nos caracteriza queremos acoger los objetivos propuestos por el papa Francisco y celebrar este Año como un tiempo de gracia para evangelizar la propia vocación, mirar al pasado con gratitud, abrazar el futuro con esperanza y vivir el presente con pasión.
Pero, para vivir el presente con pasión y abrazar el futuro con esperanza, sabemos que nuestra fortaleza está en el encuentro personal y comunitario con Jesucristo, de quien nos fiamos, y quien nos acompaña en la barca para hacer esta travesía. El papa Francisco, en su carta apostolica nos dice:” La esperanza de la que hablamos no se basa en los numeros o en las obras, sino en Aquel en quien hemos puesto nuestra confianza (2Tim 1,12) y para quien nada es imposible.”(Lc 1,37). Insiste el papa Francisco: “No hay que ceder a la tentación de los numeros y de eficiencia, y menos aún a la de confiar en las propias fuerzas”.
Nos conocen por lo que hacemos, pero llega el momento para darnos a conocer por lo que somos. Somos de la iglesia y para la iglesia. La vida consagrada se encuentra en el corazón de la iglesia como el elemento que expresa el gran deseo de toda la iglesia, de unirse definitivamente con su Esposo. Por eso tienen que ser ustedes los consagrados un signo de este amor sin limites de parte de Dios hacia su Iglesia y de iglesia hacia Jesucristo Esposo.
Queridos Consagrados
Una vez preguntaron al papa Francisco sobre que lugar deben ocupar las personas consagradas en la Iglesia? Respondió:”Personas consagradas son como los profetas, que predican el Reino de Dios y como ese Reino de Dios se verá en su perfección”. Así explica en su Carta Apostolica:
“Espero que «desperten al mundo», porque la característica propia de la vida consagrada es la profecía. Como dije a los superiores generales, «la radicalidad evangélica no es solo de los religiosos: se exige a todos. Pero los religiosos siguen al Señor de manera especial, de manera profética». Esta es la prioridad que ahora se requiere: «Ser profetas que testimonien cómo vivió Jesús en esta tierra […]. Un religioso jamás debe renunciar a la profecía» (29-11-2013).
El profeta recibe de Dios la capacidad de escrutar la historia en la que vive y de interpretar los acontecimientos: es como un centinela que vela durante la noche y sabe cuándo llega la aurora (cf. Is 21, 11-12). Conoce a Dios y conoce a los hombres y a las mujeres, sus hermanos y hermanas. Es capaz de discernimiento, y también de denunciar el mal del pecado y las injusticias, porque es libre: no debe responder a más amo que a Dios; no tiene más intereses que los de Dios. El profeta se pone habitualmente de parte de los pobres y de los indefensos, porque sabe que Dios mismo se pone de parte de ellos.
Espero, pues, no ya que mantengan vivas unas «utopías», sino que sepan crear «otros lugares» donde se viva la lógica evangélica de la entrega, de la fraternidad, de la acogida de la diversidad, del amor recíproco. Monasterios, comunidades, centros de espiritualidad, pequeñas ciudades, escuelas, hospitales, casas-familia y todos esos lugares que la caridad y la creatividad carismática han dado a luz – deben convertirse cada vez más en fermento para una sociedad que se inspire en el Evangelio: en la «ciudad en el monte», que dice la verdad y el poder de las palabras de Jesús.
A veces, como les sucedió a Elías y a Jonás, puede venir la tentación de huir, de sustraerse al cometido de profeta, por ser este demasiado exigente, por encontrarse uno cansado, decepcionado ante los resultados. Pero el profeta sabe que nunca está solo. Como a Jeremías, también a nosotros Dios nos asegura: «No […] tengas miedo, que yo estoy contigo para librarte» (Jer 1, 8).”
La forma más profetica de nuestra consagración son los votos de pobreza, obediencia y castidad.
Las personas consagradas que viven pobremente y los bienes que tienen dedican para mentener a los pobres y necesitados, lo que reparten en el apostolado y obras de misericordia por un lado son signos de contradicción contra los dioses de riqueza, dinero y consumismo y por otro lado son signos de una comunidad solidaria y sensible a las necesitades de los hermanos.
Aquellos que hacen el voto de obediencia, son signos de contradicción conta todos los que desean el poder y dominar a los demas. “Este voto hace presente de modo particularmente vivo la obediencia de Cristo al Padre , y testimonia que no hay contradicción entre obediencia y libertad. En efecto, la actitud del Hijo desvela el misterio de la libertad humana como camino de obediencia a la voluntad del Padre, y el misterio de la obediencia como camino para lograr progresivamente la verdadera libertad. Esto es lo que quiere expresar la persona consagrada de manera específica con este voto, con el cual pretende atestiguar la conciencia de una relación de filiación, que desea asumir la voluntad paterna como alimento cotidiano (cf. Jn 4, 34), como su roca, su alegría, su escudo y baluarte. (Vita consecrata)
Con alegria vivido el voto de castidad, expresa la libre elección mía por Cristo el unico Amor y en el a los mas abandonados. Al mismo tiempo en el mundo de hoy, es el signo de contradicción contra el espacio publico tan erótizado. EL voto de castidad es un testimonio, como decía santa Teresa de Avila, que : Solo Dios basta.
Queridos Consagrados de la iglesia de Santa Cruz
Nuestro camino de vida y nuestra vocación religiosa – consagrada y después nuestros votos son el reflejo de la fiesta que hoy dia celebramos. La Presentación de Jesús en el templo de Jerúsalen. La fiesta nos hace recuerdo que un día la Virgen María con José se presentan en el templo para ofrecer al Niño recien nacido. Sabemos lo que ha sucedido, que acontecimientos, y que palabras ha pronunciado el anciano Simeón: “Mira, este niño debe ser causa tanto de caída como de resurrección para la gente de Israel. Será puesto como una señal que muchos rechazarán y a ti misma una espada te atraveserá el alma.”
La persona que se ofrece a si misma a Dios tiene que estar preparada que la profecía de Simeón también se realizará en su vida de consagrada. Dios primero entra en tu vida y tu le debes dar la respuesta. La respuesta tuya es como tu ofrecimiento, la presentación de todo tu ser para Él.
Así fue con Abraham, con Moises, con los Apostoles, con los Fundadores de nuestras ordenes, congregaciones o institutos. El llamado del Señor muchas veces nos sorprende , pero no nos olvidemos, siempre es un don y una gracia para nosotros y de nuestra parte demonstramos la confianza y disponibilidad de ofrecimiento total y sin limites. Nuestra consagración – ofrenda con todas las consecuencias, con todas las dificultades, y con todas las cruces. Aunque tenemos que reconocer que en nuestra vida sacerdotal, religiosa y consagrada muchas veces falta la disponibilidas total para ofrecerse a Dios con todas las consecuencias.
Queridos consagrados
Vivimos en una época difícil y compleja, que no nos puede dejar indiferente. Ante esta situación, el papa Francisco propone una iglesia en estado permanente de misión, en salida. A nosotros nos ha pedido que despertemos y nos desplacemos hacía periferias geograficas y existenciales. Que ofrezcamos acogida, consuelo y esperanza a hombres y mujeres de nuestro tiempo.
A pesar de las dificultades, siempre en comunión eclesial, queremos habitar periferias, orillas de este mundo, el centro en el que Dios nos convoca, para ofrecer el encuentro con Cristo que transforma a la persona y proponer su modo nuevo de vivir y de actuar.
Este desplazamiento evangélico por el Reino nos tiene que guiar a despertar al mundo,con una profecía de alegría y esperanza.
El papa Francisco, profeta de estos tiempos nos repite a los consagrados y consagradas que hemos de ser profetas y llevar la alegría donde estemos. Con sus palabras y sus gestos, con su testimonio de oración y unión con Dios.
Gracias por su testimonio en esta iglesia de Santa Cruz.
· Por su camino de santidad
· Por las obras de caridad- hogares
· Por la educación de los niños y jovenes- colegios y escuelas
· Por el trabajo con los enfermos en los hospitales
· Por el trabajo pastoral de catequesis- I comunión, Confiración
· Por el trabajo con los presos
· Por el trabajo con los niños y jovenes marginados y por los que se encuentran en los canales de nuestra ciudad
· Por el trabajo en la ciudad y en el campo
La iglesia de Santa Cruz agradece hoy día por tener 25 comunidades religiosas masculinas, 79 comunidades religiosas femininas, 9 institutos seculares ( mas de 500 personas consagradas.)
Atienden 30 hogares, 5 hospitales, postas sanitarias, varias guarderias, colegios, comedores populares, obras peniterciarias, y otras obras sociales mas. Fiesta de la Presentación del Señor nos enseña que en la vida el primer lugar siempre debe ocupar Dios y todo nuestro ser y nuestra consagración deben servir y pertenecer a Dios. Así lo hizo Maria.