La Iglesia Católica e instituciones civiles son las mejor calificadas por los bolivianos que en un 20 por ciento aprueban totalmente y en más de 25 por ciento aprueban poco la gestión del presidente Evo Morales y del vicepresidente Álvaro García Linera.
El 71 por ciento de los entrevistados por la consultora Diagnosis SRL dijo que tiene una opinión entre favorable y muy favorable de la Iglesia Católica, seguida de la empresa privada con un 68 por ciento, la Defensoría del Pueblo con un 66 por ciento y los medios de comunicación con 65 por ciento.
Pese a esas preferencias, sin embargo, las instituciones que están más abajo en la escala no presentan fuertes tendencias de desfavorabilidad. Más bien los entrevistados están divididos respecto de estas últimas instituciones en “bandos equilibrados” a favor y en contra.
Las instituciones del Estado tienen un porcentaje de favorabilidad entre el 50 y el 60 por ciento y con claros niveles de desfavorabilidad frente a las FFAA, Gobierno, Ministerio Público, Tribunal Electoral.
Las instituciones con una favorabilidad menor al 50 por ciento, con altos niveles de desfavorabilidad, pertenecen a tres sectores cuestionados: Policía Nacional, Tribunal Supremo de Justicia y partidos políticos.
Por ciudades, donde hay mayor confianza en las instituciones democráticas es en Santa Cruz, donde las entidades mejor calificadas son, por orden: las iglesias evangélicas, la Iglesia Católica, los medios de comunicación y la empresa privada.
Un contexto de alta favorabilidad de instituciones de la sociedad civil, pero de desconfianza relativa de instituciones del Estado y de actores políticos se da en Cochabamba donde las entidades mejor valoradas son: la Iglesia Católica, la empresa privada, los medios de comunicación y las iglesias evangélicas.
Un contexto de menor confianza en las instituciones tanto de la sociedad civil como del Estado ocurre en La Paz y, sobre todo, en El Alto.
Autoridades
La situación de relativo equilibrio en la valoración de las instituciones, se observa también respecto de las autoridades públicas del país. A nivel general, ninguna autoridad se caracteriza por una fuerte aprobación, o por una fuerte desaprobación.
Lo más llamativo es una especie de equilibrio entre posturas de aprobación y desaprobación, con una mayor tendencia de aprobación respecto de alcaldes y gobernadores, y de desaprobación respecto de ministros y legisladores.
En el caso del Presidente y Vicepresidente hay un equilibrio más notable. El escenario altamente favorable de aprobación de los primeros mandatarios del Estados se da, con dos tercios, en El Alto. Entre el 45 por ciento y el 34 por ciento aprueba a estas autoridades en La Paz, Cochabamba, Santa Cruz.
Los porcentajes más bajos de aprobación del Presidente y Vicepresidente en La Paz y Santa Cruz, se compensan con el amplio apoyo de los alcaldes de ambas ciudades. Y, en el caso de Santa Cruz, con el apoyo al Gobernador.
En Cochabamba, el Alcalde y el Gobernador no tienen buena aprobación, para ambos ronda el 30 por ciento.
PARA DESTACAR
32% aprueba a Castellanos
Un 32 por ciento aprueba entre mucho y poco la gestión del alcalde de Cercado. Del total, 12,4 por ciento lo aprueba mucho.
27% aprueba a Novillo
El estudio indica que un 27 por ciento aprueba al gobernador Novillo. Del total, un 10,2 por ciento lo aprueba mucho y el 16,7 por ciento, poco.
84% aprueba a Fernández
Un 84 por ciento aprueba entre mucho y poco la gestión del alcalde cruceño Percy Fernández. El 69 por ciento lo aprueba mucho.
87% aprueba a Costas
Del total de entrevistados en Santa Cruz, un 87 por ciento dijo que aprueba entre mucho y poco al gobernador Rubén Costas.
ANÁLISIS
María Teresa Zegada. Socióloga
“La (des)confianza en las instituciones”
Sin duda, la recuperación de la democracia constituye el inicio de la construcción de una nueva institucionalidad, con reglas de juego, procedimientos y disposiciones que ordenan el campo político, garantizan los derechos ciudadanos y, de alguna manera, establecen límites al poder.
Para comenzar, no llama la atención que la institución que mejor calificación tiene ante la ciudadanía es la Iglesia Católica con poco más del 70 por ciento, seguida más abajo por la empresa privada (66 por ciento) y los medios de comunicación (64 por ciento).
La confianza en la Iglesia y los medios, se ha destacado a lo largo de la historia democrática de manera recurrente; mientras las instituciones públicas son las menos validadas por la población, las percepciones sobre los diputados y senadores, los tribunales de justicia, electoral, constitucional así como el Ministerio Público se ubican por debajo o alrededor del 50 por ciento, de entre ellos el caso más crítico parece ser el de los ministros que apenas rebasan el 30 por ciento.
Casi en todos los casos, la desaprobación es mayor a la aprobación, los casos más llamativos de opinión altamente desfavorable, son la justicia, los partidos políticos y la policía –a diferencia de las Fuerzas Armadas cuya opinión altamente desfavorable alcance sólo al 11 por ciento-. Cabe destacar la confianza en el Defensor del Pueblo que, siendo una autoridad pública, su aprobación llega al 66 por ciento.
Por último, en relación con las principales autoridades estatales, vale decir, el Presidente y Vicepresidente, en los últimos años han mantenido entre el 40 y 50 por ciento de aprobación, distinto a los primeros años de gobierno cuando alcanzaban a más del 70 por ciento de popularidad.
En todo caso, estos datos son un llamado de atención particularmente para quienes ejercen liderazgo en estas instituciones, porque tienen la responsabilidad de velar por el bien común.
Si bien la población percibe que las cosas ahora no van por buen camino en un 43 por ciento, existe la esperanza de que esa situación mejore levemente proyectándola hacia los próximos años.