Durante la misa por la jornada Mundial de la juventud de Ramos en la Catedral, adelantada por las elecciones subnacionales, el arzobispo de Cochabamba, Óscar Aparicio, llamó ayer a la población a “proclamar la fe y reconocer que Cristo nos ama”.
Dijo que las experiencias vividas como feligreses deben llamarnos a una “profunda conversión” y pidió que a lo largo de la Semana Santa “mostremos una actitud de profunda serenidad”. Antes de la ceremonia se llevó a cabo la tradicional procesión con las palmas.
La procesión, que inició a las 16:30 en la plaza Sucre, recorrió la avenida Heroínas y la calle Baptista. Contó con la presencia de monseñor Óscar Aparicio, delegados de la Arquidiócesis, grupos juveniles y más de ocho unidades educativas invitadas.
Los estudiantes del colegio Sucre participaron del recorrido con una escenificación del ingreso triunfal de Cristo a Jerusalén.
A lo largo de la procesión, los feligreses oraron y elevaron cánticos por las autoridades, los educadores, los jóvenes y niños, las familias y las personas enfermas.
El Jueves Santo se realizará la procesión a partir de las 8:30, por la noche se celebrará otra misa y los actos concluirán el 5 de abril con la misa de Pascua.
Por su parte, monseñor Aparicio recordó que así como existieron personas que negaron a Cristo, también existieron creyentes que no lo abandonaron y que la población debe tomar esas acciones como ejemplo para celebrar “con gozo y alegría”, las actividades de Semana Santa.