Los familiares de Cristian Urresti (17) recordaron el domingo, con una misa en el templo de La Recoleta los ocho años de la muerte del joven cochabambino como resultado del enfrentamiento entre campesinos y citadinos en el denominado “enero negro”.
Mientras que los campesinos no realizaron ninguna actividad para recordar a los cocaleros fallecidos en enero de 2007: Juan Ticacolque y Luciano Colque.
A ocho años de ese fatídico día no se ha logrado esclarecer el hecho, más aún en 2011 el fiscal de Distrito de ese entonces, Camilo Medina, confirmó que el caso de asesinato del Urresti quedó archivado por falta de pruebas.
Entre el 8 y el 11 de enero de 2007, Cochabamba vivió una “batalla campal” entre dos bandos la de los campesinos y cocaleros del trópico de Cochabamba y los denominados citadinos por una pugna política entre el MAS y el exprefecto Manfred Reyes Villa.
Varios analistas coinciden que el hecho marcó a Cochabamba y hasta ahora las heridas siguen abiertas. Ayer, estuvieron presentes varios compañeros de Cristian Urresti Ferrel que es recordado como mártir de la democracia.
