Internacional

PRONUNCIAMIENTO DEL OBISPO DE CAJAMARCA

Con profunda preocupación frente a los sucesos de estos días me dirijo  nuevamente al pueblo de Cajamarca en nombre de la Iglesia Católica para expresar lo siguiente:

1.      Una serie de cambios, transformaciones sociales y económicas a lo largo de dos décadas parecieran que eclosionaran en estos días y  un tiempo de desazones y conflictos emergen aceleradamente, poniendo en cuestión el consenso  mínimo  para convivir en armonía. Insistimos en dar  prioridad a la vida y dignidad de la persona y de los pueblos, que son los “aliados y custodios de la creación”, como afirma el Papa Benedicto XVI (28-11-2011)
 
2.      Todavía estamos a tiempo de revisar y corregir lo andado, para lo cual es necesario que los actores depongan las actitudes de fuerza, poniendo por delante un proyecto nacional, regional y local que apunte al desarrollo y bienestar de todos en especial de los más pobres, que respete los derechos de las comunidades, permita las iniciativas empresariales necesarias para la generación de trabajo y conserve las maravillas que Dios nos ha donado.
 
3.      Si bien todos los pueblos tienen derecho a la protesta, debemos evitar  a cualquier precio todo acto de violencia física, de agresiones verbales, la agitación y la falsa información que pueda exacerbar los ánimos y  evitar cualquier conducta que impida la solución de los conflictos.
 
4.      Los actores deben dialogar. Es importante la presencia del Estado y sus instituciones. Aunque adolezcan de una serie de instrumentos jurídicos y funcionales, tienen que ser creativos y cercanos al pueblo como actitud. Una vez más se evidencia la urgencia de reformas en democracia. Las instituciones de gobierno en los diferentes niveles tienen que coordinar  y hablar un sólo lenguaje, más allá de cualquier coyuntura política. También hay otros actores, las empresas mineras que tienen que revisar su itinerario a lo largo de este tiempo,  necesitan una reflexión y quehacer más allá de lo corporativo. Y, finalmente, la sociedad civil (asociaciones, rondas, comités, gremios, universidades, partidos políticos, la Iglesia …) que no debe renunciar a un sano protagonismo, ni oscilar entre la indiferencia, el acomodo, la falsa neutralidad y la crítica fácil,  la provocación y el desespero.
 
5.      Vivimos una coyuntura vertiginosa que nos desborda. Cada día aparecen nuevos elementos. necesitamos momentos de reflexión, que ayudarían al diálogo y a evitar todo tipo de violencia.
 
6.      Finalmente ruego a nuestra Madre la Santísima Virgen de los Dolores nos ilumine y los convoco para orar este viernes 2 de diciembre a las 8:00 a.m. en  la Iglesia San Francisco (Plaza de Armas)
 
 
 
Cajamarca, 30 de noviembre de 2011.
 
En Cristo y La Virgen María
 
 
                       Mons. José Carmelo Martínez Lázaro O.A.R
                        Obispo de la Diócesis de Cajamarca