(Cochabamba) El Arzobispo de Cochabamba Mons. Tito Solari ha emitido su mensaje en miras a la Festividad de la Virgen de Urcupiña, en el pide reconciliación sobre todo entre los hermanos para poder estar preparados para vivir el encuentro con la Virgen María de Urcupiña.
El encuentro anual con la Virgen es algo grande, profundo, que toca el corazón de muchos cristianos. Se constituye en el fenómeno religioso más importante del año en Cochabamba y en Bolivia. Interesa a fieles de la Llajta, del país y de los países vecinos.
En los días de la Festividad un río de feligreses llena la Avenida Blanco Galindo y una gran masa humana cubre el Cerro de Cota.
Cada uno lleva dentro un sentimiento particular, es como un secreto entre él (ella) y la Virgen madre. Algo que se expresa en esa mirada ardiente y en la increíble conmoción del corazón, cuando el peregrino llega a sus pies. La Madre y el hijo se encuentran. Y se realiza la efusión del espíritu.
Pero este año hay algo especial. El encuentro con la Madre me compromete a encontrarme con el hermano. El deseo más grande de una Madre es el que los hermanos se quieran. Y efectivamente Ella nos ayuda a acercarnos al hermano. Por eso el lema de la Festividad suena así: “Con María de Urcupiña vamos al encuentro del hermano es un desafío enorme!”
Ir al encuentro del hermano es un desafío enorme. Cuántos de nosotros estamos lejos de nuestros hermanos por opuestas visiones ideológicas, por motivos políticos, por cuestiones religiosas, por intereses económicos, por diferencias raciales, por orgullo, por envidia, por celos.
Por lo tanto si queremos acercarnos a la Madre, tenemos que reconciliarnos primero con nuestros hermanos este es el evangelio de Jesús. Y María nos pide reconciliarnos. María nos ayuda a acercarnos. La Virgen de Urcupiña espera de nosotros este regalo. Y si lo hacemos, Ella no nos defraudará en nuestras necesidades.
Mons. Tito Solari C.
ARZOBISPO DE COCHABAMBA
