El Arzobispo de Cochabamba, Mons. Oscar Aparicio, presidió la Santa Eucaristía de quinto domingo del tiempo pascual.
En la homilía, Monseñor Oscar reflexionó sobre el mensaje de las sagradas escrituras del pasado domingo, en las que Jesús se reflejaba como Buen Pastor y ahora como la Vid. Es el señor quién nos convoca a ser su pueblo su rebaño.
Remarcó en esto la frase relevante: Permanecer en el Señor. Siendo que el Señor invita a todos a ser asamblea convocada, iglesia; y envía a anunciar la buena noticia.
“Es su obra no nuestra”, dijo hablando sobre la labor de dar a conocer que Él ha resucitado que es la vid verdadera y nos invita a permanecer en Él. Invitó por ello a vivir en plena alegría por participar de esta obra divina, sobrenatural. “Pese a nuestra debilidad nos llama, confía en nosotros”.
Remarcó el documento de Aparecida que invita al pueblo latinoamericano a ser discípulos y misioneros del Señor, para que los pueblos descubran que en el Señor tenemos vida.
Hizo referencia a San Pablo que, siendo de tradición judía fundamental perseguidor de cristianos; tiene una experiencia con Jesús, quien le dice que debe trasformar su existencia. De perseguidor se convierte en perseguido, se hace parte de la comunidad.
Habló también sobre la segunda lectura, refiriéndose a que somos sarmientos y que estamos en la vida; es decir viviendo en la fraternidad ayudándonos los unos a los otros.
Con ello pidió a no ser presa del pecado de la envidia, pues ser parte del reino de Dios es ser discípulos que permanecen en la vid, permaneciendo en Cristo y unidos a los hermanos. La misión de la Iglesia, dijo, es permanecer en el Señor, y esta misión se ver en los hermano.
En relación a esto dijo que es necesario establecer en Cochabamba una iglesia sana y anunciar a los hermanos que es posible amarnos y vivir en unidad siendo parte de la vid de Cristo. Que se puedan establecer comunidades ceñidas a la Vida, pues el Señor envía a esto.
Se refirió a los desafíos que se viven en la arquidiócesis, sobre todo en los casos de feminicidio o la falta de servicios para los sectores pobres. “Es allí donde se debe llevar el evangelio” “cuánta gente pobre en la calle, cuántas comunidades religiosas en Cochabamba”.
Concluyó invitando a ser parte de la Iglesia del Señor para ser capaces de permanecer en su vid.