A tomar conciencia del acontecimiento de la resurrección en nuestras vidas y a testimoniar el amor de Dios para nuestros hermanos, ha animado Mons. Giambattista Diquattro, Nuncio Apostólico en Bolivia, en un emotivo mensaje pascual ha pronunciado en su homilía este domingo de pascua, en la santa misa transmitida por diversos medios de comunicación desde la basílica de San Francisco en la ciudad de La Paz
HOMILÍA DE DOMINGO DE PASCUA
San Pedro afirma que nosotros somos testigos de la obra del Señor y en la primera lectura se declara que la Iglesia es testigo del bien que hizo Jesucristo, del bien que hizo a los oprimidos. Y nosotros podemos repetir con el salmo que nuestro Dios es bueno y que su fuerza radica en su amor y perdón, porque nosotros pecadores necesitamos de su perdón.
Sabemos que le fallemos y sabemos que su obra de salvación es patente. Este milagro del amor de Dios se ofrece a nuestros ojos de manera extraordinaria en el acontecimiento de la resurrección.
En un primer momento hay desconcierto, pero pronto surge la conciencia de la fe. El Evangelio lo dice claramente el discípulo que llegó antes que san pedro vio y creyó.
Hemos contemplado en estos días su dolorosa pasión y muerte, pero nos quedamos sin palabras frente al acontecimiento de la resurrección, pero hay algo más. El apóstol San pablo nos dice “ustedes han resucitado con Cristo” y qué quiere decir esto. Que nuestra vida debe ser una gracia para los hermanos, y esto se logra con la Iglesia y a través de los sacramentos. Esta fe no debe quedarse encerrada en nosotros porque nos encarga que divulguemos el amor de Dios y su salvación.
Queridos hermanos y hermanas, que la Virgen Santísima nos ayude a abrir el corazón a Jesucristo. En nombre del papa Francisco deseo a todos una feliz pascua de resurrección.
