En la Eucaristía de este domingo 2 de agosto, Mons. Cristóbal Bialasik, recordó que ese milagro de la multiplicación de los panes narrado en el Evangelio del día, se ha vivido profundamente en todo este tiempo que el COVID-19 ha azotado a nuestros pueblos; quienes han sufrido ese rigor, han sido los más humildes que además han visto ostensiblemente reducidos sus ingresos para el sustento familiar.
Desde la misma pobreza, han ayudado a personas más necesitadas con sus aportes; los mismos que desde las parroquias, Caritas Diocesana, las Comunidades religiosas junto a la policía, hacen posible llegar con víveres a aquellas familias.
Contó que esa ayuda, se extendió hacia numerosas zonas rurales; que en Chipaya, encontraron una pareja de ancianos, que dejados por sus hijos y con los nietos a su cargo, al no tener víveres, llegaron al extremo de cocinar tierra.
Lanzó duras críticas hacia quienes anteponen intereses políticos a las necesidades del pueblo. Recordó que al ser la vida un don de Dios, se debe velar por ella antes que los intereses egoístas de poder y figuración.
Esa vida, que inicia desde la misma concepción, también debe ser defendida. Por ello, anunció la Campaña Internacional 40 días por la vida: “Ayudando a salvar las dos vidas” que iniciará el 23 de septiembre. Anunció que desde las 08:00 a 20:00 se inician las jornadas de oración y ayuno frente a las dependencias del CIES.