Destacadas

LOS TOPOS DICEN QUE DEFIENDEN AL PAPA

La detención del mayordomo del Papa, Paolo Gabriele, será probablemente sólo el inicio de una operación que llevará frente a la Justicia vaticana a otros de sus colaboradores por haber filtrado información confidencial a la Prensa. No hay dudas en la Santa Sede de que la investigación hallará otros responsables del llamado «Vatileaks», un escándalo que ha dejado a Benedicto XVI entristecido y dolido por la traición de algunos de sus colaboradores, quienes han dado muestras de estar más preocupados por el carrerismo que denunció el propio Pontífice que por trabajar por el bien de la Iglesia católica.

Según algunos medios italianos, podría haber hasta una veintena de «topos» que han entregado documentos confidenciales a los diarios. Los habría de todo tipo, desde cardenales, hasta secretarios de purpurados, pasando por oficiales de dicasterios y otros trabajadores del Vaticano, tanto sacerdotes como laicos. Según dijo uno de los supuestos «gargantas profundas» al diario «La Repubblica», las filtraciones las habrían realizado para proteger a Benedicto XVI y responder al supuesto mal gobierno del secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone.

En una parte de su declaración, el «topo» asegura que el Papa cuenta con «cinco agentes secretos, cuatro hombres y una mujer», para informarle de quiénes son «amigos y quiénes enemigos para poder así saber contra quién luchar». En esta campaña, cuya estratega sería la mujer, los agentes habrían buscado una forma de sacar los documentos del Vaticano saltándose los sistemas de seguridad. Luego, habrían seleccionado a los periodistas adecuados para entregárselos.

El portavoz de la Santa Sede, el jesuita Federico Lombardi, descartó que se estuviese investigando a algún cardenal o a una mujer e indicó que las últimas noticias no han alterado el trabajo de la comisión especial creada por Benedicto XVI para esclarecer el escándalo. El cardenal español Julián Herranz es el presidente de dicha comisión.

«El Papa está informado de todo y no puede no estar dolido, pero permanece sereno: en todos existe el compromiso de restablecer lo más pronto posible un clima de transparencia, verdad y confianza», dijo Lombardi.

Una de las pocas cosas que parecen claras hoy en el caso «Vatileaks» es que el mayordomo papal no actuó sólo. Hasta ahora ha guardado silencio, pero ayer su abogado anunció que va a colaborar, por lo que hay mucha expectación por los nombres y la información que vaya a ofrecer.