No es que Bolivia sea el ombligo del Universo, ni que el sol se esconda diariamente tras la rabadilla del presidente Evo, lo que sucede es que el mundo noticioso se mueve a la velocidad de la luz y un suceso acaecido en un punto remoto de la selva beniana pueda conmover en el continente europeo.
— ¿Podría comunicarme con el señog Paulovich, periodista del “Achacachi Times”…?
— No señora porque a partir de hoy lunes (ayer) está viviendo en la clandestinidad porque teme por su seguridad personal y cambia de domicilio cada noche y nadie sabe dónde vive y si yo lo supiera tampoco se lo diría.
— ¿Y quién es usted, señoguita?
— Me llamó Winonna, igual que esa gran estrella del cine.
— Oiga, señoguita Winnona, ¿cómo hace mi sobrino para encontrar hospedaje difeguente cada noche?
— Es que su comadre Macacha, una chola cochabambina, lo ha tomado bajo su protección y ella tiene muchas casas en La Paz, El Alto y Cochabamba y él duerme cada noche en una casa distinta.
— ¿Eso quiegue decir que él siente miedo después de lo sucedido con los marchistas benianos que fuegon atacados, heridos y apresados por los policías?
— Parece que sí, señora, al menos sus calzoncillos siempre están sucios de miedo, se lo digo yo porque también soy su lavandera. Pero como usted es su tía le daré el número de su teléfono móvil.
— Al fin puedo hablag contigo, sobrino. Estoy muy preocupada por ti pogque he visto en la televisión eugopea la represión policial contra los magchistas benianos armados de flechas, como los pieles rojas de noteamérica en el siglo pasado.
— Es que nuestros gobernantes parece que se hubieran vuelto locos.
— ¿Y qué dice el Ministro de Gobierno…?
— Le escuché decir que fueron los marchistas los que atacaron a los policías con sus flechas.
– Yo los he visto pog la televisión eugopea disparar con sus armas sus artefactos con gases lacrimógenos y he llogado al pensag que tú podrías estar allí…
— No, tía Clothilde, porque mi comadre Macacha me retuvo en Cochabamba y ahora me tiene escondido es una de sus casas, y como tiene varias en esas ciudad, en La Paz y en El Alto, cada noche duermo en una casa distinta, lo que equivale a decir que vivo en la clandestinidad porque ahora las manifestaciones y paros menudearán en varias ciudades del país porque muchísimos bolivianos estamos indignados por la represión policial a los marchistas benianos y nos oponemos a que los cocaleros del Chapare se instalen en el Parque Isiboro Sécure para ampliar sus cultivos de coca que luego sería convertida en cocaína.
— Chau palomita y chunquituy y que no se tre ocurra ponerte contra las escopetas.