(ARGENTINA) El obispo de Gualeguaychú y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano, compartió en su columna semanal algunas reflexiones en torno a los desafíos de la maternidad hoy en día.
El obispo previno de no generar “una nueva deuda social” con las madres a través del régimen por embarazo que regula en la actualidad el mercado laboral. “En un programa de TV se planteaba la situación laboral de las mujeres, especialmente desde la mirada de la maternidad”, recordó el prelado para dar inicio a su elucidación.
“Las mujeres y los varones se incorporan por lo general al mercado laboral en igualdad de condiciones –observó monseñor Lozano-, pero ante el embarazo se les concede un tiempo de licencia en torno al parto; al tiempo deben reintegrarse en las mismas condiciones, como si los hijos no las necesitaran”.
“Estas situaciones generan tensiones que las dejan muchas veces cansadas y estresadas. Debemos cuidarnos mucho de no estar generando una nueva deuda social, con dimensiones afectivas y valorativas”, alertó el prelado, y recalcó: “Las mamás son supernecesarias”.
Además, recordó a las madres que ya no tienen a sus hijos. “Otra reflexión se me suscitó en una parroquia durante la novena de preparación a las fiestas patronales –rememoró-. En muchas comunidades se dedica uno de los días a rezar por las mamás. Uno de los gestos emotivos que se realizan es ofrecer flores; allí observé que las mamás tenían en general claveles blancos, aunque en alguna vi un clavel rojo”.
“Le pregunté al Párroco por qué, y me dijo que la flor roja simboliza al hijo que había muerto. En el momento indicado, las mamás se acercaban lentamente a dejar sus flores -sus hijos- a los pies de una imagen de la Virgen”, relató el obispo.
“Me detuve a mirar-contemplar aquella procesión de vida. Me conmovió una mamá que traía en sus manos tres claveles rojos –confesó monseñor Lozano-. Mirada serena, pero atravesada por el dolor provocado por la ausencia.¡Cuánto debemos a las mamás! ¡Cuántas cosas ocultas hay en su corazón!”
“Hoy voy a intentar allegarme delante de la imagen de la Virgen llamada “La Piedad” en la Basílica de San Pedro, y haré una oración por todas las mamás”, aseveró.
El prelado de 57 años, oriundo de Buenos Aires, compartió también algunas situaciones vividas en Roma, donde participa de la XIII Asamblea General del Sínodo de los obispos. Destacó el encuentro con los obispos latinoamericanos sucedido el domingo 14. Asimismo, rescató que los obispos del CELAM cuentan entre sus oraciones a los misioneros latinoamericanos martirizados durante el siglo pasado.
“De manera particular tuvimos en nuestro corazón a aquellos que entregan la vida, derramando la sangre por el Evangelio”, reveló el prelado, en referencia al encuentro de obispos con la comunidad San Egidio de la iglesia de San Bartolomé, con quienes rezaron vísperas y recorrieron los altares observando algunas reliquias de cristianos asesinados. +