Destacadas

La fiesta de la gratitud a nivel mundial, de las Salesianas de Don Bosco, este año se celebrará en Cochabamba

Cada año se realiza, en la familia salesiana de la hijas de Maria Auxiliadora, la Fiesta de la Gratitud, como unidad y relacion de las hermanas con sus superioras. En todo el mundo eligen una inspectoría para este evento. Este añ tocó a la inspectoría Boliviana Nuestra Señora de la Paz (BOL) el 25 y 26 de abril 2015, como se anunció por una carta enviada a todas las inspectoras y superioras de Visitaduría por sor Chiara Cazzuola, vicaria general, todas las comunidades educativas se implicarán en la preparación de este acontecimiento de familia.

El tema propuesto por la Inspectoría: Crecer y florecer con los jóvenes donde Dios nos quiere ayudará a profundizar la dimensión de la obediencia. Como se lee en las Constituciones, ella es fundamento de nuestra vida, porque está estrechamente unida a la misión y a su carácter comunitario (Cf C 32). Es cuanto el tema de la fiesta pretende poner en evidencia remarcando el “con los jóvenes” en una explícita referencia al reciente CG XXIII.
El texto bíblico elegido:”Plantados en la Casa del Señor, florecerán” Sal 92, 14) proclama el significado de nuestra presencia en la casa del Señor.

El LOGO está representado por la flor nacional de Bolivia, la Kantuta, ya flor sagrada de Bolivia para los Incas. Esta flor florece en invierno, también en las regiones áridas superando las adversidades. Es la flor de de la reconciliación y de la esperanza. Sus ramas torcidas parecen muchos abrazos cordiales.

El rojo dice entrega, confianza y generosidad valiente.
El amarillo expresa la alegría de estar con los pobres y los necesitados
El verde es signo de esperanza que invita a la reconciliación.

En el LOGO se ven también dos manos abiertas que expresan la internacionalidad y la interculturalidad del Instituto, en la actitud de salir hacia la periferia, co el espíritu de las palabras de María a don Bosco “¡Ocúpate de ellas: son mis hijas!”
La imagen de la Virgen recuerda su presencia en la vida del Instituto y en la del pueblo boliviano.

Nuestras hermanas de Bolivia proponen que cada Inspectoría envíe la representación gráfica, o con otras técnicas, de la flor nacional o de otro símbolo típico de la cultura del País en que se encuentra la Inspectoría. Será éste el SIGNO que expresará la convergencia de todo el Instituto en el gracias a María.

Podrá mandarse por correo electrónico a sor Espinoza Miguelina a esta dirección secretariabol@gmali.com

De la misma manera, desde Bolivia se enviará a cada Inspectoría, la flor de la Kantuta. Durante los días de la fiesta se pondrá sobre el altar como expresión de gratitud al Señor por Madre Yvonne, por la vida del Instituto y por cada comunidad educativa.

Estamos también invitadas a preparar la Fiesta de la Gratitud haciendo camino en tres etapas que recuerdan la Carta del Papa por el Año de la Vida Consagrada. Cada etapa se caracterizará por un color de la Kantuta:

Rojo. Mirar al pasado con gratitud ¿Cómo mirar al pasado?
Con la comunidad recordar y agradecer por las riquezas y por los regalos que Dios ha sembrado a nivel de Iglesia, de Instituto y de comunidad.

Amarillo. Vivir el presente con pasión y alegría. ¿Cómo vivir el presente?
Con los jóvenes abiertas al Espíritu salimos hacia las periferias en actitud de reciprocidad.

Verde. Abrazar el futuro con esperanza.¿Cómo abrirse al furo?
En comunidad con la Iglesia renovamos nuestra alianza mediante gestos concretos de amor y fraternidad.
La fiesta de la Madre quiere ser también un momento de solidaridad a nivel de Instituto.

Las donaciones contribuirán, este año, al funcionamiento y al desarrollo de la Casa Maín” de Santa Cruz (Bolivia) para las niñas y las muchachas en riesgo y para otras necesidades del Instituto.

Para favorecer la preparación y la implicación de las comunidades educativas en esta fiesta de familia, se ofrecerá a continuación, a través de la web del Instituto, un dossier con algunas noticias relativas a Bolivia, al origen y a la realidad de la Inspectoría.

Il testo della lettera di suor Chiara Cazzuola: www.cgfmanet.org