Oruro

Jesús resucitó en el corazón de cada creyente

El, Domingo de Resurrección, se afirmó que Jesús resucitó en el corazón de cada creyente, ese fue el mensaje que dejó el padre Ludgardo Ortiz, durante la misa de las 11:00 horas en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción La Catedral.

Pero antes de esta celebración, aproximadamente a las 05:00 horas, se hizo una procesión con la cruz en la que ya no se encuentra a un Cristo crucificado, precisamente porque resucitó y venció a la muerte.

La procesión fue por la plaza 10 de Febrero y luego ingresó a La Catedral para la celebración eucarística.

En la segunda celebración del día, que presidió el Obispo de la Diócesis de Oruro, Cristóbal Bialasik, la homilía la dio el padre Ortiz, quien reprochó que en los días de Semana Santa, hayan transmitido programas televisivos en los que se habló de la religión, de la fe, del cristianismo y de Jesús, pero que quisieron desvirtuar la imagen de Jesús.

“Me preguntaba, por qué hay tanta gente que dice que no cree en Jesús y se preocupa por apagar la fe en Él, queramos o no Jesús ha marcado la historia de la humanidad; desde la resurrección de Cristo se ha hecho un corte y la fe cristiana se ha vuelto en un punto de referencia, para unos seguir a Jesús, entregarle su vida, cambiar su vida por Jesús; para otros rechazar y cerrar la puerta, querer decir que no existe, a pesar de tantos años de proclamar la resurrección de Jesús, todavía hay gente que quiere cerrar los ojos frente a esta verdad”, dijo el padre Ludgardo.

Aseveró que la maravilla de la resurrección que se celebra tendría que entrar por los ojos de la fe, por los del alma y por los del corazón, ya que sólo de esa forma se podrá reconocer a Jesús resucitado.

“Pero alguien dirá ¿De quién eres testigo? y le responderé –de Jesús que está vivo- pero me dirán – ¿Y lo has visto y tocado? Está vivo porque en mí ha cambiado toda mi vida, porque yo soy una nueva persona con Jesús. Ya que ustedes han resucitado con Cristo, busquen los bienes del cielo donde está Cristo sentado a la derecha de Dios, esto es creer en la resurrección de que yo también resucito con Él en que yo soy una nueva persona”, enfatizó el padre.

Antes de la homilía el obispo Bialasik bendijo el agua, con el que roció a todos los presentes.

Mucha gente aun llevaba algunos alimentos y agua en recipientes para que sean bendecidos y no falten en sus hogares.