Esta mañana al promediar las 7:00, con la oración de Laúdes, inició el Retiro Anual del Clero Diocesano de Cochabamba en la Casa de Retiros de Tolata. El inminente flamante Obispo, que oficialmente será posesionado mañana martes por la tarde, es el predicador.
Un ambiente de amistada-fraternidad y de colegialidad grafica la mañana del retiro en el que el nuevo obispo, Mons. Oscar Aparicio, que
sucede a Mons. Tito Solari, al iniciar la primera charla de reflexión pidió a los clérigos que el lugar, -refiriéndose a la casa de retiros
ubicado al pie de una montaña del valle con un colorido verde-, quien realmente dirige el retiro es el Espíritu Santo, por tanto, enfatizó
Aparicio: Posibilitemos con nuestra actitud de oración, reflexión, meditación y celebrativa a que el retiro sea fructífero.
Entre las recomendaciones que el predicador pidió a los 74 participantes, entre ellos el Obispo Auxiliar Mons. Roberto Flock, sacerdotes y diáconos permanentes, es el de poner la expectativa en la Palabra de Dios que habla a cada uno en su realidad y al Espíritu Santo que trabaja en cada en nuestras vidas y no tanto en esperar la novedad teológica o los pensamientos más actuales del predicador, enfatizó.
El clero que ahora tiene un nuevo Obispo estará en ejercicios espirituales hasta el mediodía del viernes. Las jornadas de retiro están marcadas por charlas que dirige el predicador, reflexión personal, oración y meditación en la Hora Santa (oración con la Santa Eucaristía expuesta), las liturgias de oración y la Eucaristía. Así mismo, el retiro del Clero de Cochabamba tiene momentos de reuniones y planificaciones por las noches.
Es en este retiro que se oficializan los nuevos nombramientos de párrocos, vicarios parroquiales y también de diáconos.
Entre las curiosidades del retiro:
Hoy cumplen años el P. Germán Sainz Hinojosa (82), párroco de la parroquia San Juan de Dios y P. Rubén Flores, actual vicario
parroquial de la parroquia Señor de Exaltación-Recoleta.
Pocas veces acontece que el Obispo, por tomar posesión, sea director del retiro a su futuro presbiterio. También pocas veces acontece que el presbiterio no tenga ni un diácono transitorio durante el retiro.
Por: Fernando Carrillo M. sacerdote diocesano.