Son cuatro jornadas intensas en el Seminario San Cristóbal.
Ya el día domingo, 12, por la noche, dio comienzo el Retiro anual del Clero Diocesano, que culminará el próximo día jueves, 16.
El P. Mateo Bautista, Religioso Camilo, es el encargado de dirigir los temas y motivar la reflexión y oración de los casi sesenta sacerdotes asistentes. No faltan el Arzobispo, Mons. Jesús Pérez y el Obispo Auxiliar, Mons. Adolfo Bittschi.
En un ambiente de silencio, solicitado desde el principio por el P. Mateo, van surgiendo las ideas fundamentales. Se trata de un análisis detallado de las heridas que acompañan a toda persona y que, en el caso de los sacerdotes, les hacen ser “sanadores heridos”, necesitados de sanación.
“El Retiro es bucear en lo más hondo de mi alma y mi pasado. La Fe no es terapia, pero es lo más terapéutico que existe. Hay heridas que sólo la Fe salva”, comentó el Director del Retiro en su segunda intervención.
Son varios los seminaristas que realizan la importante tarea de tener todo a punto: en el comedor del Seminario, en las habitaciones y atendiendo cualquier necesidad que surja.
Serán días, sin duda, de crecimiento humano y espiritual.