La festividad de Urkupiña se centrará este año en los migrantes y las víctimas de trata y tráfico, afirmó el delegado de Caritas en Cochabamba, José Gallo. Llamó a los peregrinos a ser solidarios “sobre todo con los más pobres y los que sufren”.
En tanto que la Iglesica realizó un fuerte llamado para que la Alcaldía de Quillacollo dicte “ley seca” para los días de la peregrinación, calvario y entrada.
El arzobispo de Cochabamba, Tito Solari, enfatizó en la necesidad de que la festividad no se vea oscurecida por el excesivo consumo de alcohol, durante el lanzamiento de las actividades religiosas de la festividad de Urkupiña. “Llamemos a la gente a no abusar del alcohol, porque sabemos que las personas con tendencia al alcoholismo en la fiesta caen en el exceso. Por eso, insistimos, en una ley seca”, remarcó.
Sin embargo, el Concejo Municipal de Quillacollo informó que está vigente una ordenanza que restringe la venta de alcohol a 100 metros de la entrada.
El Arzobispado de Cochabamba resaltó la peregrinación de la imagen de Urkupiña en el norte argentino, en junio. “Ha sido una experiencia que nos ha conmovido, hemos percibido la devoción profunda que tienen estos pueblos a nuestra mamita de Urkupiña”, comentó el vicario parroquial, Rolando Villavicencio, quien informó que el 9 de agosto se realizará la procesión de las advocaciones marianas. Hasta el momento se han confirmado la presencia de 15 imágenes, entre ellas: Luján de Argentina, Guadalupe de México, Aparecida de Brasil y Nuestra Señora de Todos los Pueblo de Holanda. Urkupiña también será sede en octubre del VI Congreso de Santuarios.
Unesco
Este año una encargada de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) participará de la celebración para observar la festividad. Su llegada forma parte del largo proceso que Quillacollo ha iniciado para que la fiesta sea declarada “patrimonio cultural intangible de la humanidad”, el año pasado.
La basílica aún tiene trabas
El anhelo de contar con una basílica y santuario de la Virgen de Urkupiña podrá concretarse una vez que se superen la serie de obstáculos que frenan el proyecto. El párroco del santuario de Urkupiña, Víctor Benavente, informó que si bien se trata de una aspiración de muchísimos años antes se debe analizar que pasará por el plan de instalar una planta de residuos cerca del cerro, sanear los terrenos y reciclar las aguas servidas que se lanzan al río. Pues, hay gente que se cree dueña y otros que se quieren hacer dueños de los predios, donde apareció la Virgen.
“No sabemos si será un elefante blanco al que nadie va a querer asistir por los malos olores”, dijo. Explicó que ya se tiene el río con olores putrefactos. “Las hermanas siempre se están quejando, que hasta les duele la cabeza y no pueden ni servirse los alimentos”, explicó. Por lo tanto, hay muchos aspectos que trabajar no sólo para “construir cuatro paredes”, sino una iglesia viva para que pueda ser un ambiente de recogimiento”.