Su Eminencia El Cardenal Jorge Urosa Savino, Arzobispo de Caracas, junto a sus obispos auxiliares, rindieron un homenaje al Cardenal Baltazar Porras, Arzobispo de Mérida, por su nombramiento y consagración como segundo cardenal activo del país, convirtiéndose así en el sexto cardenal de la historia de Venezuela.
La Eucaristía se realizó en la parroquia San Juan Pablo II, en la que estuvieron presentes los Arzobispos y Obispos de Venezuela, movimientos pastorales arquidiocesanos y la feligresía de las diferentes parroquias que conforman la Arquidiócesis de Caracas.
Durante la homilía, El Arzobispo de Caracas, Cardenal Jorge Urosa, destaco la importancia del sacerdocio “como presencia viva de Jesús, cuyo corazón es manso y humilde, y nos consuela en la tribulación”. Refirió que el modelo del sacerdocio es Jesús Buen Pastor, que da la vida pos sus ovejas.
Como obispos y sacerdotes, dijo, que es necesario practicar las virtudes de santidad y entrega al trabajo pastoral al servicio de los fieles que se les ha encomendado, convirtiendo el sacerdocio en instrumento de misericordia en un mundo hostil cargado de penas y sufrimientos.
También hizo memoria de los años de vida sacerdotal del hoy Cardenal Baltazar Porras, a quien describió como un pastor que ha atendido las necesidades espirituales de la grey que se le ha encomendado, dijo además que por su corazón generoso y misericordioso se le ha confiado grandes misiones, entre ellas, presidir la comisión de las visitas del para entonces Papa Juan Pablo II, hoy Santo; y la de ser garante de la vida del presidente de Venezuela en el año 2002, cuando el país atravesaba momentos difíciles, misión que cumplió según lo ha enseñado la iglesia.
El Arzobispo de Caracas, recordó además, que le une una amistad desde jóvenes, con Su Eminencia Baltasar Porras, con quien ha compartido momentos alegrías y tristezas, refirió que es un regalo de Dios compartir la investidura cardenalicia con quien le une una gran amistad.
El Cardenal Urosa Savino, apuntó que el próximo 30 de julio, El Cardenal Porras, celebrará sus bodas de oro sacerdotales, lo cual recordó con alegría, pues fue el diácono que lo acompaño durante su ordenación Sacerdotal, también recordó que esa ordenación estuvo marcada por el terremoto que azotó a la ciudad de Caracas hace 50 años, sin embargo, para la Iglesia venezolana el ministerio de Su Eminencia Baltazar Porras ha sido de gran provecho, al punto, según dijo, que por sus virtudes y cualidades, el Papa Francisco lo incorporó al Colegio Cardenalicio.
Por su parte, el Arzobispo de Mérida, Cardenal Baltazar Porras, agradeció el gesto de hermandad de los obispos de Venezuela ante el homenaje realizado a su persona, dijo que su trabajo y amor por la iglesia ha sido y será su modo de vida.
En cuanto a su investidura como Cardenal, el Arzobispo de Mérida, dijo que la responsabilidad que el Santo Padre le ha encomendado más que ser un privilegio, es un compromiso a ser más servidor de la Iglesia y sus fieles.
Recordó con alegría sus años de juventud junto a quienes hoy le acompañan como obispos, con quienes compartió, según dijo, travesuras en el seminario, pero donde también formación en valores y sabiduría de Dios.
Al finalizar la Eucaristía la Arquidiócesis de Caracas ofreció una cena en homenaje al Cardenal Baltazar Porras, en las instalaciones de la Conferencia Episcopal Venezolana.