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“Amemos lo que somos” Mons. Percy Galvan

“Aceptemos de dónde venimos, a la luz del niño Jesús” 

Homilía de Mons. Percy Galván 

Arzobispo de La Paz

Basilica Menor de San Francisco

La Paz – Bolivia 

Domingo, 19 de septiembre de 2021

4to domingo de Adviento

Queridos queridos hermanos y hermanas presentes en este templo y también todos los que nos siguen por los medios de comunicación decirles: caramba el tiempo se nos pasó muy rapidito, tan rápido que estamos en el cuarto domingo de adviento y el próximo domingo ya se nos pasó la Navidad por qué es 26 de diciembre, día de la Sagrada Familia. En todas las parroquias también en la Catedral nos hemos fijado unas tareas para cada semana de adviento de acuerdo a nuestras velitas características.

La importancia de la oración para crecer en la fe

En la primera semana casi coincidentemente en todas las parroquias hemos hablado de la importancia de la oración, fundamento de nuestra fe. El que ora crece en la fe, el que ora se acerca Jesús, el que ora profundiza su identidad cristiana y su espiritualidad. La oración bien lo sabemos lo decíamos en la semana de adviento es el fundamento de nuestra vida cristiana por lo tanto será una semana para profundizar nuestra vida de oración que permita que podamos llegar a esa actitud contemplativa de María en la anunciación o a esa actitud maravillosa y profética de Juan el Bautista.

El amor, fruto de la oración

En la segunda semana nos hemos propuesto ya como un primer fruto de nuestra oración a trabajar y profundizar sobre el amor qué es lo más propio, quién sabe, de nuestra identidad cristiana pero decíamos en aquella oportunidad que este no es simplemente el amor humano que es muy bonito que es muy bello al nacer de la oración es el amor de Cristo que es eterno, que es desinteresado y es además nuestro boleto de salvación es nuestra entrada a la salvación al reino de Dios al cielo a la vida eterna, presentamos nuestro boleto de amor de lo que hemos amado en este mundo y el amor que hemos recibido incluso decíamos de una forma un poquito cómica directito “chultin” al cielo vamos a entrar pero si no tenemos este boleto de entrada, si no tenemos este billete si no tenemos este pase lamentablemente también en forma un poco de broma vamos a caer “chas” al infierno.

La alegría y la felicidad del nacimiento de Jesús nos llena de gozo

El tercer domingo el anterior domingo propiamente llamado el domingo de la alegría el domingo de la felicidad y por eso en ese domingo hemos reflexionado la mayoría de nuestras Iglesias sobre el tema de la alegría. También esa alegría producida por la presencia de Jesús por la cercanía de su nacimiento, una alegría realmente interior plenificante llena de gozo que no nos hace sonreír un momentito si no que nos tiene felices incluso cuando estamos dormidos a esa felicidad hacíamos referencia el anterior domingo.

La Paz que  llega con el nacimiento de Jesús 

Y ahora queridos hermanos quisiéramos reflexionar sobre un tema bellísimo que nace de nuestras lecturas, ahí están las velitas que representan las semanas, el tema de la paz tan importante en nuestros días, hemos escuchado en la primera lectura tan bello dice el profeta Miqueas pese a estos conflictos, está hablando después de la destrucción de Jerusalén, nacerá de Belén de efrata el mensajero de la paz. Él nos traerá una nueva vida es nuestra era un nuevo proyecto de vida qué es vivir en paz y dice para terminar la palabra el mismo será esa Paz qué cosa más bella haciendo referencia al nacimiento de nuestro Jesús. Yo tengo acá una imagen que me acompaña desde hace muchos años la he traído porque como no vamos a estar el próximo domingo entonces esta imagen nos va acompañar el niño Jesús tan bella en esta en este domingo qué vamos a hablar de la paz.

En el mundo y en Bolivia hace falta mucha paz

Queridos hermanos ahora más que nunca en nuestra querida la paz tan lindo nuestro nombre no que viene de nuestra señora de la paz en Bolivia, en el mundo hace falta mucha paz y este niño Jesús nos va a traer esa paz, nos va a traer esa bendición tanto en cuanto nosotros hemos trabajado en este Adviento, sino va a hacer una visita de panettone, de chocolate y de buñuelos nomás y de plastiquitos viejos.

Miremos el pesebre y recordemos nuestros orígenes 

El niño Jesús nace en nuestros corazones no para traernos cosas viejas sino la paz

Queridos hermanos la Navidad, por favor ustedes más que nadie saben, ustedes que han comprendido que el niño Jesús viene a nacer en nuestro corazón no para hacer traernos cosas viejas sino para traernos la verdadera Paz, tenemos que estar preparados para este nacimiento y para esto lo primero que tenemos que hacer queridos hermanos es contemplar el pesebre tan bello aqui el pesebre, seguro que ustedes tienen el pesebre en sus casas o la Coronita de adviento siéntense un ratito ahí al frente mire su pesebre miren la imagen de su niño Jesús miren su corona de adviento y digan Señor de dónde vengo cuál es mi origen quiénes son mis padres y mis abuelos, cuál es mi cultura, ¿soy quechua? ¿soy aymara? ¿soy guaraní? ¿pertenezco a uno de nuestros pueblos originarios del oriente? ¿soy italiano? ¿tengo origen suizo? ¿de dónde vengo Señor, en qué cultura me has hecho nacer? ¿En qué ambiente me has hecho nacer? Porque tú has escogido el lugar donde yo he nacido… por favor recordemos, algunos nos hemos olvidado, muchos de ustedes ya saben, yo siempre les he contado que mi orígen es quechua, no hablo aymara. Entonces mi pueblo es de cultura quechua, “Sanluqueño” y así cada vez que contemplo el pesebre y el niño me acuerdo de mis padres agricultores y comerciantes o de mis amigos de la infancia de mi niñez, de esos juegos tan bellos eso soy yo. No porque haya estudiado en Sucre voy a decir yo soy de la capital, vean mi sangre es azul, no queridos hermanos. Cada uno contemple de dónde viene, a la luz del pesebre, a la luz del niño Jesús por favor.

Aceptemos de dónde venimos a la luz del niño Jesús 

Aceptemos De dónde venimos aceptar con gusto tengo que aceptar que soy “Sanluqueño”, con gusto hasta con un cierto toque de vanidad y de orgullo, ahí me voy a afianzar queridos hermanos, estoy contemplando mi vida a la luz del niño, a la luz de mi fe, a la luz de Jesús es una contemplación de fe por eso acepto el designio de Dios que me ha hecho nacer de don José y de doña Dora y que me ha hecho tener 5 hermanos los cuales todos viven y 13 sobrinos.

La construcción de la paz en el mundo empieza en nuestro corazón

Queridos hermanos esto nos da firmeza en lo que queremos hacer pero sobre todo en lo que queremos construir: la paz en el mundo, todo empieza en nuestro corazón, todo empieza en nosotros. Cuidado que estén diciendo yo no tengo que ver nada con esas confrontaciones entre el gobierno y las pititas, yo no tengo que ver en esa confrontación entre el oriente y el occidente, ¡no nada!. Cada uno es corresponsable de los conflictos que hay en el mundo, en nuestro país, en nuestra ciudad, en nuestro pueblo, en nuestro sindicato, en nuestra junta, en nuestro barrio, en nuestra familia. Somos protagonistas de esa paz o de ese conflicto.

Amemos lo que somos

El tercer pasito desde mi fe, desde la Navidad, desde el niño Jesús, ¡amo lo que soy! Miren no solo conozco, no solo lo acepto, sino que lo amo, digo que lindo que soy “Sanluqueño” qué lindo que soy potosino, qué lindo que soy paceño, qué lindo que soy cruceño, qué lindo que soy orureño, qué lindo que soy chapaco, beniano, qué lindo que soy pandino, caramba qué lindo que soy boliviano. ¡Amo lo que soy!, no estoy mirando otros lugares, ni otros países enterrando y menospreciando mi propia cultura, mi propio origen, mi propio país tan bello y tan hermoso, envidia del mundo. Amo mi origen, amo de dónde vengo, amo lo que soy, amo en el amor de Dios, en el amor de Cristo, en el amor del niño Jesús.

La paz empieza en nuestro interior, en las cosas más pequeñas

Y ahí empieza todo queridos hermanos ahí empieza la paz interior ahí empieza la paz tuya tú te sientes tranquilo tú te sientes en paz incluso hasta en las cosas pequeñas no tienes ni conoces conceptualmente la palabra estrés, más popularmente conocido como los “fatiguillas”, no comen tranquilos, no trabajan tranquilos, no se divierten tranquilos, dice a su esposa vamos a ir a pasear y gritan:  ¡conduzca bien! ¡danos campo! ¡esa trancadera!… ¿cómo vamos a ir a pasear así hermanos? Imagínense debe ser feo salir a pasear así, uno sale a pasear al Prado a tomar un heladito a sentarse en el banco, al rascarse el ombligo esa es la paz.

La paz que vivimos en nuestro interior pasa a nuestro entorno, a nuestra sociedad, a nuestro país.

Vas a hacer nomás lo que no puedes hacer hoy día, lo vas a hacer mañana y si no puedes mañana vas hacer pasado y si no lo puedes hacer pasado ¡no lo hagas! qué va a pasar. Super valoramos lo que nosotros podemos hacer a veces queridos hermanos entonces esa Paz que la vivimos y que la sentimos pasa a nuestra familia, a nuestros padres, a nuestros hijos, a nuestra esposa, a los esposos… sienten esa fragancia de la paz eso pasa al barrio, eso pasa a la junta, eso pasa a nuestra zona, eso pasa la ciudad y pasa al país y así desde la ciudad de La Paz todos vivimos en Paz…

Que así sea queridos hermanos.