Análisis

P. Gonzalo Quisbet: Adviento, tiempo de espera de la venida del Señor

Adviento

El 02 de diciembre, comenzaremos el nuevo año litúrgico que a la vez nos permitirá recorrer los cinco tiempos que tiene (Adviento, Navidad, Cuaresma, Pascual y Ordinario). Durante este año litúrgico, la Iglesia celebra los misterios de nuestra Salvación. También es oportuno mencionar que el calendario litúrgico, nos propone tres ciclos, A, B y C, que no se toma a la vez los tres ciclos sino un ciclo por año. Este año tomaremos el ciclo C, y las lecturas del año impar.

El Adviento tiene dos connotaciones: Por una parte, es preparación para el final de los tiempos o segunda venida de nuestro Señor Jesucristo, como también preparación para el final de nuestra existencia; por otra parte, es preparación para la llegada del Hijo de Dios en la Navidad. El himno del Adviento, nos dice: “Abran sus puertas, ciudades de paz, que el Rey de la Gloria ya pronto vendrá”. Si bien Adviento es tiempo de espera, en necesario que cada uno haga el esfuerzo de abrir su corazón y preparar la venida del mismísimo Hijo de Dios. Vivimos tiempos adversos, tal vez, nos cuente abrir nuestros corazones. Las ambiciones, el resentimiento y el abuso de poder han ido creando divisiones en nuestro entorno y, estas a la vez van imposibilitando acercarnos al hermano que sufre y necesita de nuestra ayuda. Muchos cristianos viven su fe de manera egoísta y no son capaces de abrir su corazón; que la llegada del Hijo Dios nos lleve a asumir compromisos serios para seguir construyendo un mundo mejor en donde reinen los valores del Evangelio, como es la paz, la justicia, la solidaridad, y el respeto.

La corona de Adviento, con sus cuatro candelabros simboliza el amor infinito de Dios. Cada domingo encenderemos una vela de la corona; mientras vamos se encienden las cuatro velas, ya estamos a las puertas del gran acontecimiento de nuestra fe, la Natividad del Señor. “Ven, ven, Señor no tardes; ven, ven que te esperamos; ven pronto Señor”, así nos invita canto de este tiempo.

Aprovechemos este tiempo de gracia que el Señor pone delante de nosotros; intensifiquemos nuestra preparación hasta llegar a la Solemnidad del Nacimiento del Hijo Dios. En muchas parroquias se hacen los pesebres y cuando está concluido no falta ni un detalle; que en nuestra preparación no falte ni un detalle para que así recibamos al Niño Dios en la noche Buena. Los personajes que nos acompañarán en este tiempo son: Juan el Bautista, José y nuestra madre María, que es la mujer de Adviento, mujer de espera de llegada del Hijo de Dios. Buen inicio del año litúrgico y buena preparación de Adviento.

P. Gonzalo Quisbert