En Bolivia, de dos a tres mujeres, por día, mueren de cáncer de cuello uterino, esta alarmante cifra fue compartida durante el Conversatorio “Sueños de país” denominado: Medicina Nuclear en la detección y tratamiento del cáncer. Un espacio informativo, testimonial, de reflexión y análisis propiciado por el Centro de Promoción del Laicado “Ricardo Bacherer”, CEPROLAI, la Pastoral de la Salud de la Arquidiócesis de La Paz y la Universidad Mayor de San Andrés, UMSA a través de su programa de Lucha contra el cáncer, LUCC.
Para dar a conocer la utilidad de la medicina nuclear en la detección y tratamiento del cáncer y asumir una actitud proactiva a partir de los distintos testimonios de pacientes oncológicos, se unieron esfuerzos destinados a organizar dos jornadas en la Facultad de Medicina de la UMSA, los días 20 y 21 de julio de 2023 en las que participaron estudiantes de medicina, pacientes oncológicos y laicos.
Contener al paciente
La palabra cáncer es una palabra muy fuerte, nuestra función es contener al paciente, explicarle que ahora esa enfermedad no tiene por qué ser sinónimo de muerte, sostuvo la Dra. Karina Miranda Fernández, especialista en Medicina Nuclear del Centro de Imagen Molecular, que compartió la ponencia “Aplicaciones de la Medicina Nuclear en Oncología”.
La medicina nuclear es una especialidad que proporciona imágenes diagnósticas y realiza procedimientos terapéuticos a través del uso de material radioactivo, esta última palabra representa temor para muchas personas, sin embargo, la correcta aplicación de estas técnicas evita tiempos de espera innecesarios y facilita el acceso a pacientes que realmente se beneficiarían con el uso de las mismas.
Se requiere un grupo multidisciplinario para establecer protocolos de manejo de pacientes con cáncer que viabilicen el acceso al uso eficiente de las herramientas disponibles en el país ajustados a la realidad nacional.
En Bolivia se cuenta con el Instituto Nacional de Medicina Nuclear y el Centro de Imagen Molecular en la ciudad de La Paz. El Centro de Medicina Nuclear Viedma en Cochabamba, el Instituto de Medicina Nuclear Sucre en el Hospital Santa Bárbara de la capital de Bolivia, el Servicio de Medicina Nuclear del Hospital San Juan de Dios, el Servicio de Gamma Cámara del Hospital de la Caja Petrolera y la Clínica Nuclear en Santa Cruz.
Por otra parte, los servicios PET/CT solo lo realizan Oncoservice en La Paz y la Agencia Boliviana de Energía Nuclear (ABEN) también ubicada en la urbe paceña y en Santa Cruz.
Medicina personalizada de precisión
Estamos en la era de la oncología de precisión, la tendencia de los tratamientos contra el cáncer tiene que ser menos mutilante e invasiva, se tiene que luchar por evitar el deterioro de la calidad de vida a través de “cuidados paliativos” sostuvo a su turno, María Nieto Coronel, especialista en prevención, diagnóstico y tratamiento oncológico, médica oncóloga y docente universitaria que compartió importante información respecto a la “Oncología y su relación con la medicina nuclear”
El cáncer aumenta en forma alarmante, de 2012 a 2018, el número estimado de nuevos casos de cáncer en todo el mundo crecieron en más del 28%, y las muertes aumentaron en un 17%. Para 2030, el número de nuevos casos de cáncer en todo el mundo será de 22. 2 millones y las muertes por cáncer 13. 2 millones. Es por esa razón, que los avances médicos y las medidas de prevención son tan necesarias en la lucha contra este mal manifestó la Dra. María Nieto.
La medicina nuclear ayuda a los oncólogos en el diagnóstico, estadificación, tratamiento, evaluación de la respuesta al tratamiento, seguimiento a largo plazo e imagenología intervencionista.
El impacto del uso apropiado de imágenes permite la suspensión de tratamientos ineficaces, la prevención de cirugías innecesarias, la omisión de procedimientos invasivos y ayuda a tomar mejores decisiones de gestión reduciendo los costos de atención del cáncer.
La especialista lamenta que Bolivia tenga un sistema de salud fragmentado, con problemas de acceso a estudios de medicina nuclear como PET/CT, el carente entrenamiento de los oncólogos para pedir estudios de medicina nuclear, la falta infraestructura con visión de equipos multidisciplinarios, los problemas de acceso a tratamientos básicos y sobre todo la limitada educación, información y prevención sobre esta enfermedad.
El cáncer no tiene que ser sinónimo de muerte, sino de amor
Amor fue la palabra recurrente en las personas que compartieron sus testimonios respecto a la huella que ha dejado el cáncer en sus vidas y la de sus seres queridos.
Priscila Barrera es una joven que ama la vida que se despierta cada mañana dando gracias a Dios el poder respirar, caminar, hablar, comer, acciones que nosotros realizamos casi por inercia y que no se valoran hasta el momento en el que se escucha “cáncer” esa terrible palabra que de inmediato trae a la mente la figura de la muerte.
“He visto niños de ocho y trece años de edad sin cabello, extremadamente delgados, personas con una sola pierna y con tumor en el rostro. Esta enfermedad no discrimina a nadie ni por edad ni género. He doblado rodillas, soy cristiana católica, creo en Dios sobre todas las cosas, sé que el cáncer no tiene cura, pero se puede controlar. Le doy gracias a mis seres amados por estar siempre a mi lado y todas las personas buenas que me están colaborando” afirmó con la voz entrecortada Priscila que desde su profesión de Trabajadora Social quiere ayudar a otros pacientes oncológicos y a sus familias.
Como parte del voluntariado de la Pastoral de Salud hemos ayudado a muchas personas con cáncer y a sus familias, pero nunca pensamos estar en esa situación, afirmó por su parte Jaime Arriaza que acompañado por su esposa compartieron un valioso testimonio de amor manifestado en el cuidado y atenciones a la mamá de Jaime que es paciente oncológica.
El tema económico, las filas desde la madrugada, los maltratos que sufren tanto los pacientes como sus familiares convierte la enfermedad en un verdadero viacrucis, por eso es importante organizar este tipo de espacios de información y prevención, es muy triste ver que no todos los médicos tienen calidad humana y no se solidarizan con el dolor de los pacientes que son verdaderamente ejemplos de valentía.
Ambos testimonios concluyeron pidiendo a los asistentes al evento reflexionar en torno a las repercusiones personales, espirituales, familiares y económicas del cáncer, exhortando a la realización de acciones proactivas y preventivas a través de la organización de campañas, talleres y conversatorios en los que se informe a la población sobre este tema y generando en los futuros profesionales médicos un compromiso más humano capaz de ver en cada persona un ser digno de amor y respeto.
Unidos contra el cáncer
La UMSA Contra el Cáncer (LUCC), es un programa de voluntariado creado con la finalidad de formar a sus voluntarios en la prevención del cáncer. Mediante actividades de interacción, los mismos promueven y coadyuvan en la lucha contra el cáncer. Su misión es contribuir en la reducción de la morbilidad y mortalidad por cáncer mediante la información, prevención, asistencia, formación de talento humano e investigación. Se encuentran ubicados en el noveno piso de la Facultad de Medicina de la UMSA.
Por su parte la Pastoral de la Salud del Arzobispado Nuestra Señora de La Paz, tiene como líneas de acción promover y defender la salud como un derecho fundamental del ser humano vinculado a la solidaridad, equidad integral, espiritual y universal. Contribuye a la humanización de estudiantes, profesionales y otras personas vinculadas a la salud y sociedad.
Estudiantes, profesionales jubilados en bioquímica-farmacia, medicina y toda persona voluntaria se encargan del apoyo en asistencia hospitalaria, dotación de medicamentos, asistencia espiritual y orientación bio-psicosocial.
Para participar del voluntariado, brindar algún tipo apoyo o realizar alguna consulta el voluntariado de la pastoral de la salud atiende en la capilla “San José” Hospital de Clínicas de 09:30 a 12:00 de lunes a viernes.
Finalmente, el Centro de Promoción del Laicado “Ricardo Bacherer” (CEPROLAI), es una institución de la Arquidiócesis de La Paz que mediante el área Socio política, pretende generar espacios de análisis, reflexión e interacción social para un acercamiento a la realidad nacional a través de especialistas en ámbitos sociales, políticos, de salud, educativos y económicos entre otros.
Mediante los Talleres de Análisis de la Realidad “Sueños de país”, se genera un acercamiento a la coyuntura nacional a través de distintas miradas y enfoques siguiendo el procedimiento metodológico: ver, juzgar y actuar en la realidad.
Los ambientes del CEPROLAI se encuentran ubicados en la calle 9 de Obrajes Nro.340
No en vano se dice que la unión hace la fuerza, es necesario un hermanamiento para la solidaridad, la prevención y la lucha contra el cáncer.