Santa Cruz

Salud Integral en el Hospital Católico “SM” de Santa Cruz: “Cuidando la Salud física, psiquica y espiritual”

El HOSPITAL CATÓLICO SM, es una Obra Social de la Iglesia Católica perteneciente al Arzobispado de Santa Cruz . Actualmente está bajo la dirección de la asociación de Fieles Franciscanos de María. Destaca en su identidad, la misión de Proteger y recuperar la salud integral de la persona, brindando un servicio médico y un acompañamiento espiritual, en el marco de las enseñanzas del Magisterio de la Iglesia Católica. Sus lineamientos de acción se sustentan en el amor misericordioso y sanador de Jesús hacia los enfermos. Su visión es ser una comunidad terapéutica integral, de excelencia humana, ética y profesional, con identidad católica, donde se cura el cuerpo y el alma de los pacientes a través de un servicio confiable y accesible.

Es así que  el HOSPITAL CATÓLICO SM no sólo se preocupa por la salud física, sino también por la salud psíquica y espiritual del ser humano, es decir, quiere colaborar en la curación de la persona en todas sus dimensiones, para ello cuenta con médicos especialistas destacados, apoyados por personal de enfermería con excelente formación y trato cálido y un centro de espiritualidad del agradecimiento conformado por voluntarios.

El HOSPITAL CATOLICO SM, ubicado en la Avenida Beni entre 5º y 6º anillo de circunvalación de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, tiene a disposición una variedad de especialidades, entre ellas, Medicina General, Medicina Interna, Cardiología, Pediatría, Ginecología, Traumatología y entre sus servicios, consulta externa, emergencias, internación, partos, cirugías, laboratorio, medios auxiliares de diagnóstico y un completo centro de fisioterapia y recuperación física.

El HOSPITAL CATÓLICO SM, brinda un servicio de excelencia, confiable y accesible, fieles al mandato de Jesús, de curar a los enfermos y consolar a los tristes. Ofrece un cuidado integral a la personas preocupándose de todas las dimensiones de la salud, con un alto grado de competencia médica, con amabilidad en el trato y asistencia pastoral y psicológica a los enfermos y sus familiares y una atención humana sensible al sufrimiento, con la gracia de Dios trabaja para transformar el hospital en una lugar de esperanza.