Este fin de semana el Cardenal Julio se realizó un control médico exhaustivo de rutina con el afán de prevenir cualquier descompensación futura en su salud. El chequeo médico estaba programado con anterioridad y se precisó de toda la jornada del domingo para realizarse los varios controles.
Ingresó a la clínica el sábado por la noche y salió el domingo también por la noche. Los análisis clínicos no detectaron nada de preocupación por lo que los médicos le dieron el alta. Ahora el Cardenal está en su casa, bien de salud y en descanso.
Agradecemos la atención y el cariño de todos por nuestro querido Cardenal.
Oficina de prensa del Arzobispado de Santa Cruz.